American Airlines puso en marcha en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth una medida que puede traer polémica: reduce la de limpieza en la cabina para agilizar el embarque de los pasajeros y poder despegar a tiempo.

Según revela la web View from the wing en ese aeropuerto –que moviliza a 69 millones de pasajeros- America Airlines distribuyó una circular a su personal en el que le dan órdenes para dejar entrar al personal de limpieza aunque todavía haya pasajeros en el avión.

Siempre hay pasajeros que se demoran: algunas personas con movilidad reducida están esperando al servicio de asistencia, otros quizás tengan que buscar la maleta de mano que está en el otro extremo de la cabina, y nunca falta el que se demora buscando algún objeto que cree perdido.

Limpiar a toda prisa

Sea como sea, el personal de limpieza tiene que realizar su tarea a toda velocidad porque ni bien salga el último pasajero, los viajeros del vuelo de regreso ya tienen que empezar a embarcar.

En el momento en que los nuevos pasajeros entran en el avión los limpiadores tienen la obligación de dejar la tarea y salir de la cabina. La única forma de llegar a tiempo es que hagan una limpieza tan rápida que apenas pueden recoger los envoltorios de los snacks de los asientos.

Presión extra

Esta medida también es una presión extra para los tripulantes, que aprovechaban el paso de la limpieza para descansar unos minutos antes de que el avión pueda volver a despegar.

En caso de que una cuadrilla de limpieza necesite más tiempo para su trabajo, deben comunicarlo previamente al Centro de Control, que demorará el embarque hasta que los trabajadores consideren que han finalizado.