El presidente de Spanair, Ferran Soriano, anunció que está ultimando un acuerdo con Continental Airlines para incorporar a su programa vuelos directos entre Barcelona y Nueva York con aviones de la aerolínea norteamericana, que a partir del lunes se integrará al grupo Star Alliance.
A finales de este año o principios de 2010, Spanair comercializará la ruta a Nueva York con código compartido. Esta estrategia prevé extenderse con otras compañías de Star Alliance, entre las que Soriano citó Singapore Airlines y la japonesa ANA.  
Por el momento, Spanair no tiene capacidad para volar hasta Tokio, pero sí puede convencer a las compañías del grupo para que vengan a Barcelona. Una vez obtenga en beneficios, previsiblemente en 2011, Spanair también espera crecer por cuenta propia.
El consejero delegado de Spanair, Michael Schulz, agregó que se abren oportunidades de cara al año que viene de la mano de Star Alliance, no sólo hacia Nueva York sino también en Latinoamérica, mercado objetivo de lso nuevos propietarios de la compañía.

Aventura de alto grado de dificultad
Soriano destacó que, en un contexto de crisis económica y de disminución de pasajeros aéreos, la apuesta de Spanair es "una aventura en un grado de dificultad alto", pero remarcó que Barcelona cuenta con aeropuerto y con demanda para ser un 'hub' con vuelos de conexión. "Ahora es la oportunidad" de Spanair de aprovechar este hueco y obtener beneficios. "Si servimos a Barcelona, pero no somos rentables, vamos a durar cuatro tardes", añadió.   
Indicó que si hace dos años Spanair costaba unos 200 millones de euros, los nuevos inversores lo compraron por un euro y se estima que dentro de dos años tendrá un valor de 500 millones. Para ello, consideró necesario que el Aeropuerto de El Prat no sea referente del low cost y apostó por aumentar el pasajero de negocios, para que Barcelona tenga centros de decisión y atraiga a más multin