Siguen las pérdidas
Este lunes, la primera aerolínea de Europa –según algunos criterios–, publicó un aviso para los inversores, en el que decía que sus beneficios caerían en 2019, de acuerdo con los datos que manejaba. Como consecuencia, el valor cayó hasta un 11 por ciento, arrastrando a todas las demás compañías.
Entre líneas, sin embargo, la noticia estaba en la filial de low-cost, Eurowings. Según el comunicado de Lufthansa, el gran fracaso es que Eurowings no será capaz de que sus pérdidas este año no aumenten, sino que irán a más en una proporción de entre el 4 y el 6 por ciento. La razón es tambíén evidente: Eurowings cubre los vuelos interiores europeos en los que WizzAir, Ryanair/Lauda Air e Easyjet se han lanzado a la yugular del mercado alemán y austriaco, con una guerra de precios feroz.
Lufthansa se enfrenta con cierto retraso a la competencia frontal de las low-cost, que ya sufriera en su momento British Airways. Easyjet y Ryanair primero consolidaron su posición dominante en Gran Bretaña, echando del mercado a la compañía dominante. Por ejemplo, entre Irlanda y Londres, que era una de las grandes fuentes de ingresos de British Airways, la compañía prácticamente dejó de volar, abandonando todo el mercado a Ryanair.
En los vuelos interiores en Gran Bretaña, la compañía tuvo que abandonar casi todos los servicios. Esto no le había sucedido a Lufthansa porque hasta ahora no había tenido un rival low-cost con presencia significativa. Sin embargo, tras la compra de parte de Air Berlín por parte de Easyjet y el desembarco de Ryanair en Lauda Air, el panorama ha cambiado. Las dos están trabajando muy agresivamente en muchas rutas de corto radio, dejando a Lufthansa y su filial Eurowings en una situación complicada.
Eurowings, la low-cost de Lufthansa, perdió en el primer trimestre de este año casi 200 millones de euros. Los analistas consideran que los costes operativos de Eurowings no son aceptables y que el único lugar en el que está empresa es considerada una low-cost es en la sede de Lufthansa.
En el comunicado de Lufthansa advirtiendo de que las cosas no van como estaban planeadas se cita que el problema es que la facturación de Eurowings está cayendo. Las medidas que la dirección de Eurowings tenía que introducir para cambiar el sentido de su negocio se tienen que presentar en breve. Los datos de Eurowings apuntan a una caída de sus resultados de entre un 4 y un 6 por ciento contra el 0 por ciento previsto respecto del año pasado. Que Eurowings aumente sus pérdidas es una información muy preocupante para Lufthansa porque es el tercer año de malos resultados y, sobre todo, porque empeoran en lugar de contenerse.
No obstante, como grupo, y gracias al negocio de largo recorrido, sobre todo de Lufthansa, se espera un Ebit de entre 2 y 2,4 mil millones de euros, bastante menos que los 2,4 y 3 mil millones inicialmente contemplados. O sea, no hay que preocuparse en conjunto, salvo por la incapacidad de poner orden en esta filial.