Problemas en el viejo continente
Los pilotos de las aerolíneas europeas están en pié de guerra. Por un lado, Germanwings ha cancelado 116 vuelos de los 164 previstos y la Vereiningung Cockpit ha cerrado las negociaciones con las compañías sin acuerdo. Los pilotos de Air France, por otra parte irán a la huelga entre el 15 y el 22 de septiembre por la reestructuración del corto y medio radio y los de Lufthansa no están conformes con la jubilación anticipada.
La compañía Germanwings ha activado un plan de vuelo alternativo, según un comunicado de la propia aerolínea que recomienda que los pasajeros comprueben el estado de su vuelo a través de la central telefónica o bien en la web. Los vuelos que realiza su filial, Eurowing no se verán afectados por la huelga.
La directora de recursos humanos de Lufthansa en Alemania, Brettina Volkens, ha mostrado su “decepción” por no haber podido parar la huelga pero ha dicho que intentarán ofrecer el “mejor servicio posible”. Según ha informado la compañía, ya se realizó en abril una oferta al sindicato sobre la jubilación anticipada, acorde con “la tendencia actual de una vida laboral más larga”.
Por otra parte, el sindicato mayoritario de pilotos de Air France protesta por el plan de la empresa de operar una buena parte de sus vuelos regionales desde el aeropuerto de Orly en París, a través de Hop!, su filial low cost y Transavia, dentro de su plan estratégico Perform 2020.
El presidente del sindicato de la francesa (SNPL), Jean-Louis Barber, ha dicho que el colectivo desconvocaría la huelga solo en el caso de que la aerolínea explique con detalle el objetivo del citado plan. Aunque ha señalado que mucho tendría que cambiar la filosofía para retirar la convocatoria.
En gran parte, la protesta está basada en la transferencia de pilotos de Air France a sus compañías de bajo coste como Transavia en las mismas condiciones. Por su parte, el sindicato propone crear un grupo único de pilotos para aquellos aviones de más de cien plazas para volar con todas las marcas d