Pluna deja de volar
El anuncio se realizó tras una reunión mantenida entre los ministros uruguayos de Economía, Fernando Lorenzo, y de Transporte, Enrique Pintado, con el vicepresidente Danilo Astori y los líderes de las principales fuerzas políticas del país.
En un escueto comunicado, Pluna informó de su decisión advirtiendo que "la situación económico-financiera de la empresa hace imposible asegurar una adecuada operación" y señalando que en los próximos días "asignará todos sus recursos disponibles para contactar a los pasajeros afectados por estas circunstancias" a efectos de buscarle "la mejor solución posible".
La compañía anunció la suspensión de actividades mientras se cumple el segundo día de una huelga de 48 horas llevada a cabo por sus trabajadores en reclamo de información sobre los planes de futuro de la empresa y la búsqueda de un socio capitalista que se haga cargo del paquete del 75 % de las acciones en venta de la misma.
Se espera que en las próximas horas los ministros Pintado y Lorenzo brinden una conferencia de prensa para explicar esta decisión, mientras la prensa uruguaya especula sobre la intención del Gobierno de liquidar la empresa definitivamente y llevarla a concurso de acreedores para pagar a proveedores y trabajadores.
Según explicó a Efe Alberto Prego, presidente del sindicato de Pluna, esta decisión de Pluna y el Gobierno sólo quiere "enterrar todo lo que ambos hicieron mal" y dejar que el fracaso de la privatización de la compañía "quede sin responsables".
"Aún así, ahora habrá distintas versiones, pero no creo que dejen ahora a 900 familias en la calle. Lo peor es que no hay autocrítica sobre lo que dijeron que iba a salvar la empresa, que era entrar capitales privados. Ya son tres veces que pasa lo mismo, que vienen diciendo que tienen la solución a un problema que ellos inventaron", lamentó Prego.
El pasado 15 de junio el Gobierno uruguayo anunció un acuerdo con el grupo privado argentino Leadgate para su "salida ordenada" de Pluna tras el fracaso del plan de negocios que llevó a cabo en los últimos cinco años desde que el Ejecutivo de Tabaré Vázquez, el primer mandatario de izquierdas de la historia del país, le vendiera el 75 % de la empresa.
Esa actuación se produjo después de que la empresa estatal de combustibles Ancap amenazara con cortarle el suministro debido al no pago de una cuota de la refinanciación de una deuda de 18,5 millones de dólares.
Tras esa intervención, el nuevo directorio se lanzó a buscar un inversor para salvar Pluna, sin que nadie, ni siquiera el exsocio minoritario de Leadgate, la canadiense Jazz Air, quisieran poner dinero en la empresa.
También se negoció con el empresario argentino Juan Carlos López Mena, dueño de la naviera Buquebús y de la aerolínea BQB, sin que se llegara a buen puerto.
La propuesta de López Mena de despedir 200 trabajadores y vender varios aviones para poder hacerse cargo de Pluna fue la que detonó la huelga de los trabajadores, que a su vez causó la retirada de la oferta del empresario.</p