Las obras de reconstrucción de la pista, una de las más largas de EE.UU., absorberán una inversión de 376 millones de dólares y durarán previsiblemente hasta el próximo junio, ya que habrá que ensancharla y reforzar su pavimento. Con 4,44 kilómetros de longitud, esa pista soporta cerca de la mitad de las salidas en el JFK y, una vez que esté renovada, ahorrará 500 millones de dólares en gastos de mantenimiento, según la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, encargada de operar un aeropuerto por el que pasan más de 47 millones de viajeros al año.
"Este proyecto tiene un único objetivo: ofrecer a todos y cada uno de nuestros 48 millones de viajeros al año un aeropuerto más eficiente y agradable. Esta fuerte inversión también creará puestos de trabajo -más de mil en el momento más alto- que serán muy bien recibidos en este momento económico", aseguró el presidente de la Autoridad Portuaria, Anthony R. Coscia. En ese mismo sentido, el gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, dijo al anunciar el cierre que los objetivos de las obras son reducir la congestión del tráfico aéreo en Nueva York y recortar en unas 10.500 horas anuales los retrasos.
La renovación consistirá en ensanchar de 45 a 61 metros la pista, así como en triturar y retirar una capa de unos 15 centímetros de asfalto que la cubre (que pesa seis veces lo que el transatlántico Titanic) y colocar otra de unos 45 centímetros de hormigón, según detalló la Autoridad Portuaria. Ello permitirá el aterrizaje en ese aeropuerto del avión comercial de pasajeros más grande del mundo, el Airbus 380, y facilitará las maniobras de los aparatos, lo que redundará en la eficiencia.
Mientras esta pista permanece cerrada, las otras tres del JFK se utilizarán al máximo de su capacidad y, aún así, habrá que reducir en el número de aterrizajes y despegues diarios en este aeropuerto, donde se pasará de cerca de 1.300 a unos 1.050, según detalló la Autoridad Portuaria.
Así, JetBlue, la aerolínea nacional con mayor presencia en este aeropuerto, ha decidido reducir en un 10% sus cerca de 170 vuelos diarios en este aeródromo durante los próximos meses. American Airlines y Delta, que también utilizan el JFK como "hub" o aeropuerto de cabecera, no prevén recortes, pero la primera (que junto a su filial regional American Eagle opera unos 90 vuelos diarios en este aeropuerto) sí ha decidido retrasar hasta julio el incremento de la oferta que tenía previsto acometer de cara al verano.
El JFK es uno de los dos aeropuertos internacionales que se encuentran en las proximidades de Nueva York y en 2008 registró 47,8 millones de pasajeros (un 0,2% más que en 2007), lo que lo convierte en el decimotercer aeródromo más transitado del mundo, según datos del Consejo Internacional de Aeropuertos.
En 2008 gestionó cerca de 440.000 vuelos y, según la Administración Federal de Aviación, los retrasos provocados por las obras serán de una media de 29 minutos, aunque en los momentos de mayor tráfico rondarán los 50 minutos.