Pese a que Salta logró que el aeropuerto Martín Miguel de Güemes funcione las 24 horas, se necesita una plataforma más amplia para que en el futuro operen aviones de carga. Con el actual tráfico de pasajeros, las empresas, los trabajadores y especialistas consideran que se tornará difícil.
A fines de 2012, Aeropuertos Argentina 2000 (AA 2000) culminó obras que llevaban dos años de retraso. Durante dos meses se renovó la plataforma, lado este, en las posiciones 3 y 4.
Además, se realizó el traslado de la cinta de equipaje y el reemplazo de losas. Aún está en ejecución la reparación del cerco perimetral. La inversión llegó a los $18 millones, informaron desde la firma.
Sin embargo, las aerolíneas marcan que no hay grandes avances ya que son obras previstas en el contrato de renegociación de 2007. Tampoco se plasmó un plan estratégico que contemple una plataforma más grande para la carga y descarga de mercadería para la exportación. “Si hubiese aviones de carga queda muy poco espacio.
A veces hay hasta tres naves comerciales al mismo tiempo. Además, un carguero necesita estar medio día, depende de la mercadería, en la plataforma”, afirmó una fuente.
En 2010, en Salta se realizó la primera y única exportación aérea de arándanos. El cargamento partió desde el aeropuerto Martín Miguel de G�emes hacia Miami, Estados Unidos.
El plan oficial era continuar con estas conexiones, pero hasta ahora no se retomaron.

El retraso
A mediados del año pasado la senadora nacional Sonia Escudero había solicitado a AA 2000 que cumpla con el contrato y renueve la mitad de la plataforma, en el lado este. La empresa tenía la obligación de terminarla en 2010. Desde AA 2000 comunicaron que las posiciones 3 y 4 de la plataforma ya fueron rehabilitadas.
También destacaron que “la demarcación diurna aporta numerosas ventajas en lo que hace a la flexibilidad operativa y la seguridad operacional. Las posiciones de estacionamiento son adecuadas para la flota actual de las compañías que operan en el aeropuerto y a la tendencia futura de las aeronaves en este segmento de la industria aerocomercial, de vuelos domésticos y regionales”.
El Tribuno consultó a AA 2000 si existe un proyecto de inversión para 2013, pero no hubo respuestas a ese punto. Mientras otros aeropuertos del país se modernizan, la estación de Salta se mantiene casi sin cambios desde 1999, cuando se firmó la concesión.

Sin cambios
En ese entonces, con una inyección de nueve millones de dólares, la Provincia amplió el edificio: se sumaron mostradores para el “check in”, se remodeló el sector de la confitería y otros espacios, se hicieron nuevas posiciones, se instalaron las mangas telescópicas, dos escaleras mecánicas, un ascensor vidriado y un sistema cerrado de televisión. Luego, AA 2000 reintegró el dinero. En los últimos años solo se hicieron obras menores y tareas de mantenimiento.
El nuevo radar, recién en febrero 7 millones de pesos costó el nuevo radar. Lo compró la Provincia pese a que le corresponde a la ANAC. Este será el último verano que el aeropuerto Martín Miguel de G�emes cuente con un obsoleto sistema de aterrizaje por instrumentos (ILS, por las siglas en inglés). Gerardo Vera, responsable de la ANAC en Salta, aseguró que el nuevo radar para la operación de los vuelos entrará en funcionamiento a mediados de febrero.
Por estos días se ultiman detalles y esperan la llegada de un avión verificador de la Fuerza Aérea. El aterrizaje y el despegue de las naves presentaban complicaciones, ya que el viejo sistema demandaba una mayor visibilidad. En varias oportunidades los pilotos tuvieron que esperar en aire o demorar la partida. Pese a que le corresponde al Gobierno nacional, la Provincia decidió realizar la compra directa por $7 millones de pesos a la empresa EMTE Sistemas.
El dinero se recuperará con la suspensión del pago de tasas aéreas. “El antiguo aparato tiene más de 30 años y ya no se consiguen repuestos”, señaló Vera. Durante el 2012, en varias oportunidades se anunció que el moderno ILS iba a operar en diciembre, pero hubo demoras en todo el proceso de contratación directa.

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