El aeropuerto de Miami se moderniza
El aeropuerto Internacional de Miami (MIA) implementa junto a la aerolínea Lufthansa y autoridades de migración el reconocimiento facial de identidad de pasajeros, en sus vuelos a Munich, con la intención de aplicar tecnologías más avanzadas y ahorrar el tiempo de espera que significa verificar billete y pasaporte.
El nuevo sistema tiene por nombre biometric exit, o salida biométrica, y consiste en hacer una fotografía instantánea de la cara del pasajero que es comparada con la imagen existente en el pasaporte.
La fotografía biométrica sirve para medir rigurosamente las medidas específicas del rostro y sus componentes, como si de una huella dactilar se tratase.
De esa manera, la identidad del pasajero es comprobada en apenas dos segundos y una pequeña compuerta se abre para permitir el acceso al avión.
“El aeropuerto de Miami continúa explorando maneras innovadoras de acelerar la entrada y salida de los viajeros”, declaró el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez.
“Espero ver cómo la tecnología de salida biométrica se expande a lo largo del aeropuerto y mejore el nivel de servicio para los pasajeros”, indicó.
De hecho, “Lufthansa lidera la industria de la aviación en digitalización e innovación, y el sistema biométrica forma parte de ese avance”, señaló el director de servicios digitales de la aerolínea alemana, Bjoern Becker.
Próximamente Lufthansa podría ofrecer el moderno servicio en las puertas que atiendan sus vuelos a Frankfurt y Düsseldorf en Miami.
“El chequeo biométrico es una forma de viaje eficiente que ayuda a acelerar el proceso de abordaje, al mismo tiempo que aumenta la seguridad. Estamos encantados de ser la aerolínea que presenta este avance tecnológico en MIA”, acentuó.
El director del equipo tecnológico de la firma SITA, Sean Farrell, que fabrica el equipo, declaró a la prensa que “para el año 2020 los grandes aeropuertos habrán cambiado el sistema de inspección al modelo biométrico” para ahorrar tiempo.
El año pasado MIA rompió su marca histórica, tras superar la cifra de 45 millones de pasajeros durante 2018, un millón más que en 2017, para posicionarse entre los más concurridos del mundo, al mismo tiempo que superó su récord anterior de carga con 2,3 millones de toneladas de mercancía.