Divide y triunfarás
El anuncio viene acompañado de cambios en la cúpula directiva y la confirmación de los 500 despidos.
La primera aerolínea australiana ha explicado en un comunicado que la división del negocio tendrá "efectos inmediatos" a partir del 1 de julio y vendrá acompañada de importantes cambios en la dirección, ya que desde esa fecha, cada unidad contará con un consejero delegado independiente, "con funciones operacionales y comerciales propias".
Luego de un proceso de transición que durará poco más de dos meses, Qantas International y Qantas Domestic funcionarán como unidades independientes. Incluso, sus resultados financieros serán presentados de manera separada.
Un negocio internacional sostenible
El proceso será gestionado y supervisado por el actual CEO de la compañía, Alan Joyce, cuya continuidad en la presidencia de la aerolínea dará estabilidad al nuevo modelo de Qantas, según la empresa.
"En los últimos 18 meses hemos trabajado para conseguir que Qantas sea más competitiva. Contamos con las dos aerolíneas más rentables en el mercado australiano", ha señalado Joyce en referencia a las operaciones domésticas de QantasLink y de su filial low cost, Jetstar.
No obstante, Joyce ha reconocido la necesidad de devolver a Qantas International sostenibilidad. "Cada negocio afronta situaciones diferentes. Mientras que la unidad doméstica es fuerte, Qantas International genera pérdidas y no devuelve el beneficio de la inversión", ha explicado.
Por ello, Joyce ha reiterado la necesidad de implementar la estrategia a cinco años, iniciada el pasado año, enfocada a "profunidizar en las alianzas, realizar inversiones inteligentes y gestionar con disciplina".
Al frente de Qantas International se encontrará Simon Hickey, actual consejero delegado del programa de pasajero frecuente de la aerolínea, mientras que Lyell Strambi, que ahora trabaja en la sección de Operaciones del grupo, pasará a liderar Qantas Domestic. En cuanto a Jetstar, Jayne Hrdlicka será su nueva consejera delegada.
500 despidos
A principios de este año, Joyce avanzó que 500 puestos de trabajo se veían "en peligro", luego de anunciar una caída del 82,5% en sus beneficios durante su primer semestre fiscal de 2011, entre julio y diciembre, hasta los 42 millones de dólares australianos (34,4 millones de euros) y como parte de su plan de reestructuración para adaptarse a la crisis.
Finalmente, Qantas confirmó este lunes que ha despedido a 422 trabajadores de su centro de mantenimiento del aeropuerto de Tullamarine, en Melbourne, y a 113 d