La fusión entre Iberia y British Airways (BA) tiene un 90% de posibilidades de completarse según lo planeado, lo que colocará a ambas compañías entre las mejores posiciones para beneficiarse de la recuperación económica dentro del sector aéreo en Europa.
Según un informe elaborado por Barclays, la fusión aportaría a Iberia un "significativo potencial" para centrar sus operaciones en el mercado de larga distancia, que se encuentra "mejor posicionado" que el corto radio para afrontar la volatilidad de los costes del combustible.
Asimismo, el estudio señala que la aerolínea resultante de la fusión, Internacional Airlines Group (IAG), podría optimizar sus operaciones en el hub --centro de interconexión de vuelos-- de Madrid-Barajas como parte de "una red global más amplia". Sin embargo, el potencial de crecimiento de Iberia al margen de la fusión estaría más limitado, ya que cuenta con una exposición a las rutas de corta distancia "significativamente mayor" que la de otras aerolíneas de bandera europeas, a lo que hay que sumar la competencia de las low cost.
Por su parte, BA cuenta con las mejores previsiones del sector en Europa, ya que está presente en los mercados mejor posicionados para beneficiarse de la recuperación económica global, tanto a corto como a largo plazo. A ello se añaden otros factores claves para la compañía británica, como el progreso de su fusión con Iberia o la futura colaboración con American Airlines (AA) en las rutas trasatlánticas, lo que les proporcionará sinergias por valor de 200 millones de libras (240 millones de euros).
El estudio augura una evolución positiva de las acciones de las aerolíneas europeas "incluso si la recuperación se paraliza", ya que "un ligero crecimiento en 2011 podría conducir a una recuperación cíclica de los ingresos".
Asimismo, señala que las decisiones relativas a la capacidad en las rutas "determinarán el ritmo de la recuperación de los ingresos bajo el volátil entorno del sector en Europa". En este sentido, apunta que algunos factores representarán "roles importantes", como es el caso de la provisión de combustible, pero la correcta adecuación de la capacidad será un aspecto "crítico". Por ello, las compañías aéreas de bajo coste sufrirán un crecimiento "más limitado" a corto y medio plazo, ya que cuentan con una mayor exposición al precio del combustible. Dentro de este modelo, el informe favorece la posición de Ryanair por delante de su rival easyJet.