El cierre de la marca US Airways, nacida en 1939, se producirá gradualmente a lo largo de unos tres meses, a fin de evitar los problemas tecnológicos y los retrasos de vuelos que afectaron a United Airlines tras pasarse abruptamente a los sistemas de Continental en 2012. Los vuelos de US Airways desaparecerán poco a poco y serán sustituidos por los de American en un único sistema de reservas.
Aunque todo vaya como la seda, aún quedarán vestigios de US Airways. Por ejemplo, American Airlines no terminará de repintar todos los aviones hasta mediados de 2016 y los de US Airways Express estarán listos aún más tarde. Los ejecutivos de las compañías calculan que durante todo 2017, cuatro años más tarde de la fusión, se seguirán combinando los grupos laborales y sistemas de operaciones.