Los pactos regulan los servicios a pasajeros gestionados por las tres compañías desde Italia hasta Holanda o Francia, la mercadotecnia del grupo y la venta y distribución de los servicios "Belly Cargo" de Alitalia (bodegas de las aeronaves) ejecutados por Air France-KLM.

Esos acuerdos fueron definidos por Alitalia CAI (Compañía Aérea Italiana) entre 2009 y 2010 en un contexto económico por entonces diferente, ya que la aerolínea se encontraba al borde de la quiebra.

El pasado enero los tratados fueron transferidos a Alitalia SAI (Sociedad Aérea Italiana), surgida tras la entrada de la emiratí Etihad Airways y la adquisición del 49 % de su accionariado.

En una nota, el consejero delegado de Alitalia Silvano Cassano declara que estos acuerdos "ya no son ventajosos ni desde el punto de vista comercial ni estratégico" para la "nueva Alitalia".

"Los acuerdos fueron negociados cuando Alitalia se encontraba en una situación muy diferente, lo que hace que los mismos pactos, en su forma actual, favorezcan a la otra parte", indica Cassano.

El directivo señala que, dada la "nueva posición" de la aerolínea, ahora se precisan "acuerdos capaces de aportar beneficios equivalentes a todas las partes".

"Hemos comunicado a Air France-KLM que estamos dispuestos a discutir acuerdos más igualitarios para beneficio de todos los sujetos implicados, pero por el momento no hemos alcanzado ese resultado", precisa.
Y añade: "Permanecemos abiertos a alcanzar una solución recíprocamente aceptable. Sin embargo, en pro de la transparencia y la claridad para todos, creemos necesario anunciar nuestra intención de no renovar tales acuerdos en las condiciones actuales".

En el comunicado, Cassano lamenta que estos acuerdos "limitan" la posibilidad de que Alitalia consiga "una sostenibilidad a largo plazo de sus propias actividades".

"Nuestra prioridad, para Italia y Alitalia, es reconquistar el mercado de turistas que llegan a nuestro país y servir, al mismo tiempo, a los italianos que viajen al extranjero para hacer turismo o negocios", explica.
Además, apuesta por "proporcionar soluciones Cargo competitivas a la industria manufacturera italiana", la segunda mayor en Europa y que, a su juicio, "cada vez necesita más exportar mercancías a todo el mundo".

El grupo franco-holandés, que llegó a controlar un 25 % del capital de la antigua Alitalia, tras la entrada de Etihad y al no haber participado en los sucesivos aumentos de capital ha visto reducida su cuota por debajo del 1 %, explicaron fuentes de la compañía italiana.