La venta los aviones evita que el Gobierno tenga que asumir una deuda de 127,8 millones de dólares que Pluna había contraído para comprarlos y de la que el Estado era garante.
Las naves Bombardier CRJ900 NextGen fueron adquiridas el lunes en una subasta por una empresa llamada Cosmo Líneas Aéreas, la cual sólo opera un Airbus A320 según sitios web especializados en el seguimiento de flotas de aeronaves.
El administrador del fideicomiso creado para rematar estos activos, Javier Liberman, explicó a periodistas que "se ha aprobado la subasta. Fueron vendidos en 137 millones (de dólares) a una compañía española, Cosmo Limitada. Hasta ahora sabemos quién compró, (pero) no conocemos su plan de negocios".
Una fuente oficial dijo a Reuters bajo condición de anonimato que la firma fue la única oferente en la subasta.
Pluna, en la cual el Estado tenía una participación del 25 por ciento, cerró a principios de julio por una severa crisis financiera.
Cosmo tiene 30 días para abonar la compra. Una primera subasta fue suspendida a mediados del mes pasado por falta de interés, lo que había golpeado las aspiraciones del Gobierno de que una aerolínea comprara los activos de Pluna para reflotarla.

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