Crece en la preocupación de Uruguay ante la posibilidad de que las nuevas medidas de Argentina en relación al cepo al dólar y el 15 por ciento de anticipo de Ganancias afecten la afluencia de turistas en el país vecino. Aunque José Mujica, presidente de la República Oriental, en este último tiempo se haya mostrado optimista, estudia la posibilidad de  adoptar gestiones que tengan por objetivo  impedir cualquier barrera turística y confirmó que su gobierno inició un diálogo con autoridades argentinas acerca de las medidas adoptadas, que pueden afectar la relación económica bilateral.
Con intenciones de contrarrestar el cepo cambiario, los empresarios uruguayos preparan una campaña de descuentos para que los turistas locales veraneen en la otra orilla del Río de la Plata, mientras que otros privados ya iniciaron unproyecto para distribuir “dólares uruguayos” para diferenciarlos de los billetes verdes que están bajo el cepo cambiario. El  presidente de Audavi, Sergio Bañales, afirmó que una de las operaciones promocionales que se preparan tendrá como protagonista en Buenos Aires a “un millón y medio” de estos “billetes”.
Esos serán “cupones que permitirán usarlos para descuentos, para pagar compras en Uruguay, para usar a la hora de pagar bienes y servicios”.
Al mismo tiempo, la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, afirmó que llevará adelante  “medidas e incentivos” para que efectivamente los argentinos viajen al Uruguay, y que en ese sentido se están estudiando posibles acuerdos con el Ministro de Economía uruguayo y el propio Presidente de la República.
Otra de las medidas que se realizaron del otro lado del charco, principalmente para tener una base de datos a tener en cuenta para las próximas temporadas, fue contratar a una consultora argentina, especialista en opinión pública, para que en los próximos días este realizando una encuesta con el fin de determinar la cantidad de argentinos que pese a las restricciones cambiarias y los anticipos de bienes piensan seguir vacacionando en algunos de los destinos turísticos de Uruguay.
Igualmente, el viceministro de Turismo, Antonio Carámbula, dijo en las últimas horas que los estudios que maneja esa cartera demuestran una alta fidelidad de los argentinos con Uruguay, lo que pese a las barreras cambiarias aplicadas, permite mantener cierta expectativa sobre la llegada de veraneantes.
Otra de las declaraciones que llegaron del mandatario uruguayo fue un guiño para los empresarios: “Uruguay es el país al que mejor le va con Argentina debido a la buena actitud entre ambos gobiernos. Aunque existan dificultades siempre encontramos la manera de irlas destrabando”.

Un largo camino al remate
Restan pocos días para que se realice el remate de los siete aviones de Pluna, si bien la empresa de líneas aéreas BQB ya pagó los US$5.000 estipulados para obtener el DataRoom, el Poder Ejecutivo de Uruguay no lo tomó como muestra suficiente para confirmar si habrá más o menos ofertantes. La idea sería asignar las frecuencias que antes operaba la aerolínea y declarar una política de cielo abierto para “salvar la conectividad del país”. Esto recibió el cuestionamientos relacionados al pedido de mayor protección para los pasajeros y que la ley de liquidación de Pluna no se ajusta a los acuerdos de cielo abierto que fueron firmados en Uruguay.
El 12 de septiembre se realizará la subasta de los siete aviones Bombardier, con una base de 136,8 millones de dólares. El ministro de Economía uruguayo, Fernando Lorenzo, informó el viernes que cinco empresas pagaron para acceder a la información técnica de los aviones a ser subastados. Sin embargo, preocupa a la cartera que algunas empresas no se presenten a la puja, especulando con obtener luego las frecuencias.
La ley que determinó la liquidación de Pluna, prevé que quien adquiera los aviones subastados podrá negociar directamente con el Poder Ejecutivo la concesión de las frecuencias de vuelo que utilizaba Pluna y la incorporación de al menos 250 trabajadores de la aerolínea y a la asunción de los pasivos de l