La compañía de navegación "Costa Cruceros" fue condenada por su responsabilidad en el naufragio de la nave, ocurrida en 2012 frente a las costas de la Isla del Giglio, en la región italiana de Toscana, que causó 32 muertes.
La jueza de Instrucción de Grosseto, Valeria Montesarchio aceptó el pedido de alcanzar un pacto de parte de la empresa Costa, estableciendo así una sanción administrativa de un millón de euros, decisión que fue tomada tras más de una hora de reunión en la Cámara de Consejo, consigna la agencia Ansa y reproduce Télam.
El crucero se hundió el 13 de enero de 2012 cerca de la isla de Giglio, en la costa oeste de Italia y en principio la empresa consideró como responsable al capitán el barco, Francesco Schettino, por haber elegido una ruta no autorizada.