Por qué cada vez más viajeros eligen el turismo regenerativo
Además de experiencias únicas e irrepetibles, ahora los pasajeros buscan que sus salidas sean conscientes, ayudando a las comunidades locales y al medioambiente.
Con la pandemia, muchos viajeros aprendieron a valorar el paso del tiempo y la necesidad de conexión con los seres queridos, las emociones y el entorno que los rodea. De esta manera, el turista busca conectar con el destino, su cultura y sus paisajes, alejándose de los apretados itinerarios y actividades contrarreloj.
Es así que nace el Turismo Regenerativo, una práctica que invita al viajero a vivir la realidad del destino que está conociendo; conviviendo con sus habitantes, aprendiendo de las dificultades que estos pueden tener y explorando una mirada más responsable y cuidadosa con el medioambiente en el que se encuentran.
En este sentido, la cofundadora de Grupo Mater, Virginia Landetcheverry, explicó a Mensajero que las actividades comprendidas dentro de este estilo de viaje suelen estar arraigadas a las comunidades locales, al turismo rural y al campesino. Por esto mismo, Landetcheverry afirma que desde la Consultora Tres Ejes, con la cual se crearon diferentes actividades dentro del ámbito regenerativo, también se desarrolló un espacio colectivo en el cual los habitantes de los distintos territorios buscan transmitir su saber ancestral y el turismo propicia ese espacio de unión e intercambio.
Con un compromiso social, coherente y de transparencia, nacen las agencias de tres ejes que son aquellas que proporcionan el Turismo Regenerativo. Las mismas corren del eje central la rentabilidad netamente económica y priorizan la seguridad del ecosistema ambiental-humano. No solamente mitigando los daños a la naturaleza involucrada, sino también a su recurso interno, su personal.
Lo regenerativo invita a pensar, sentir y hacer, produciendo una reciprocidad y un compromiso, arrojando como un resultado final una conciencia a futuro más justa y mejor para todos a su alrededor. Con una media de edad de 40 años para arriba, el turista que elige esta experiencia consciente termina no solo haciendo un viaje de experiencia única e irrepetible, sino que también ayuda a las comunidades locales y al medio ambiente, generando un cambio total en el territorio.