El turismo en la Patagonia es mágico por sus cascadas, llanuras, montañas y bosques autóctonos que encierran una mística única propia del Fin del Mundo. En esta región del país se pueden observar glaciares y lagos y mucho bosque, además de maravillas naturales consideradas Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO.

Conoce esta región es un pasaje de ida hacia un mundo paralelo donde el paisaje enamora a sus visitantes y la gastronomía hace bailar las papilas gustativas aumentando los estímulos segundos a segundo. Tierra de fauna autóctona, parques nacionales y aldeas de cuentos, la Patagonia es un viaje inolvidable.

El clima y la temperatura de la región varían en los distintos puntos geográficos. La temperatura promedio anual ronda los 10° y continúan disminuyendo a medida que se desciende hacia el sur llegando a Tierra del Fuego. Durante el invierno, en el extremo más austral, se perciben grandes nevadas ideales para practicar deportes de montaña. Durante el verano, la presencia de vientos es acompañada por la continua luz del día.

Las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, son el hogar de un ecosistema que le da vida a la región. Desde ciervos, pasando por pumas, zorros, guanacos, cóndores y ñandúes. La variedad de animales que viven en la Patagonia es muy amplia debido a sus paisajes y climas.

El mundo marítimo también guarda un lugar especial con la llegada de las ballenas francas australes en Puerto Madryn y que comparten escenario con pingüinos de magallanes, lobos marinos, orcas y delfines.

La flora, por otra parte, incluye bosques autóctonos y estepas con ejemplares de cipreses y alerces. Además de arbustos típicos como el calafate y los lupinos que florecen en la primavera con su característico color lila intenso. Un paisaje increíble son los campos de tulipanes en Chubut, ideales para visitar entre octubre y noviembre.

Algunos de los recorridos más atrapantes de Argentina se encuentran en esta región. Un ejemplo podría ser el recorrido de la Ruta 40, la misma atraviesa 11 provincias y a medida que se desciende por el territorio nacional las montañas y lagos roban el protagonismo de la escena y reafirman la belleza del sur.

Sin perder de vista las temperaturas bajas, en Bariloche, provincia de Río Negro, las actividades acuáticas no faltan. Hacer Kayak en los lagos Nahuel Huapi y Moreno es posible, esta experiencia regala a los viajeros paisajes de montañas repletas de vegetación y calma que llevan a conectarse con la naturaleza y disfrutar de sus sonidos.

Finalmente, un espectáculo de la Patagonia argentina es el Parque Nacional Los Glaciares. El primero en haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad les da a los viajeros la posibilidad de observar y caminar por el manto de hielo más grande del mundo después de la Antártida.

La Pampa: Hogar de los primeros habitantes 

La cultura pampeana está moldeada por los primeros habitantes que dejaron su arte rupestre, por los diversos pueblos aborígenes y por las tradiciones gauchas. Reconocidos por ser los jinetes más hábiles, las costumbres más tradicionales, historia, el campo, el inmenso páramo, las vistas deslumbrantes, los animales silvestres y las aves invita a los viajeros curiosos a conocer La Pampa. 

En Lihué Calel, la caminata entre los valles serranos son la invitación idónea para recorrer las huellas de los primeros hombres mientras se disfruta de la vista que brinda la cima del Cerro Asociación Científica Argentina, el más alto dentro de este Parque Nacional. 

Otro recorrido por la historia de la provincia y su cultura es la Ruta Nacional 118. Un corredor e itinerario turístico-cultural y rural que atraviesa el Norte pampeano de este a oeste y sigue las huellas de la trashumancia de varios siglos, de pueblos ancestrales, a arrieros e inmigrantes. 12 paradas obligadas que muestran la cuna del polo, mercados artesanales y pueblos encantadores.

Además de las primeras comunidades, la llanura pampeana es el refugio de miles de especies autóctonas de Argentina como el puma, el ñandú, el venado de las pampas, el cuis, el armadillo peludo, el zorro gris, jabalíes, ranas y lagartos. Como tambien, es el hogar de casi el 40 % de especies de aves del país, entre las que se destacan halcones, águilas y perdices serranas. 

Neuquén: donde se mezcla el verde y el turquesa

En esta provincia se puede vivir un sinfín de experiencias de turismo de aventura como trekking, mountain bike y kayak, pescar en ambientes naturales, realizar excursiones a las joyas ambientales ocultas, practicar snowboard o esquiar sobre la nieve más fina del país. 

Junto a la cordillera de los Andes, este destino se encuentra dotado de áreas naturales protegidas. Como un ejemplo perfecto para lo mencionado, en una extensión de 110 kilómetros, se encuentra la Ruta de los Siete Lagos que recorre el lago Lácar, Machónico, Falkner, Villarino, Lago Escondido, Correntoso y Espejo.  

Como una actividad solo apta para los viajeros más aventureros. El ascenso hasta la cumbre nevada del Volcán Lanín empieza en San Martín de los Andes y es una experiencia que pone a prueba el físico, pero no se olvida. 

Una aldea de montaña se destaca por la multifacética oferta de actividades. Villa Traful esconde un bosque sumergido en uno de los márgenes del algo con una excusión en bote, visitarlo es algo obligatorio. 

Río Negro: sabor al vino en la Patagonia 

Entre los ríos y los valles, los caminos del vino de la provincia reúnen a las mejores bodegas turísticas de la provincia que se caracterizan no solo por la alta calidad de sus vinos. Entre estos se destacan el Merlot y Pintor Noir como cepas emblema, si no también por las experiencias turísticas, que ofrecen y se fusionan a la perfección con un sinfín de aromas y sabores. 

Asimismo, a las 13 bodegas que conforman actualmente este atractivo se le suma el Museo de la Sidra y el Vino, un espacio histórico que recupera en Villa Regina parte de la historia de la vitivinicultura provincial a través de diferentes objetos antiguos que muestran la evolución. 

Esta es la cuarta provincia más extensa del país, la cual le hace honor a la fama que recolectó el paisaje del sur argentino. San Carlos de Bariloche, El Bolsón, Las Grutas, Viedma y Colonia Suiza son algunos de los nombres que más resuenan. La consigna siempre es la misma: disfrutar de unas vacaciones en Río Negro con actividades de aventura, avistaje de animales, caminatas, gastronomía y relajación.

Chubut: el hogar elegido de los animales marinos 

Extensa, como todos sus encantos. Chubut tiene una propuesta de actividades para todos los gustos y edades. El mar convive con el lago, las montañas con los valles y los colores despiertan los sentidos con flora y fauna autóctona que roban suspiros. 

Entre las más destacadas se encuentran las actividades acuáticas con animales marinos. Puerto Madryn es el destino ideal para conectar con la fauna de forma directa. La ciudad ofrece la posibilidad de hacer snorkelling con lobos marinos, además del avistaje de ballenas y pingüinos que se da hasta mediados de diciembre. 

En caso de querer ver colores vibrantes provenientes de la naturaleza, Trevelin recibe a los viajeros con campos repletos de tulipanes. Octubre es el mes en el que la colorimetría más vivida se entrelaza con el cielo celeste y dan las postales coloridas más lindas de Chubut. 

Santa Cruz: la provincia de los Patrimonios de la Humanidad

Este destino es quien tiene mayor cantidad de parques nacionales en el país. El calafate y el Chalten son los lugares más recorridos por los turistas en su visita. Sin embargo, los Patrimonios de la Humanidad que tienen residencia en esta provincia son paradas obligatorias. 

El imponente Glaciar Perito Moreno se encuentra en el Parque Nacional Los Glaciares. Allí el frío invita a los más aventureros a recorrer sus glaciares e incluso caminar sobre ellos en una experiencia mágica y llena de adrenalina. 

Por otro lado, como otro lugar destacado por la UNESCO se encuentra la Cueva de las Manos. Esta es un área protegida que resguarda un conjunto de elementos de valor arqueológico, donde lo más conocido son las pinturas de más de 7500 años. Con el paso de los años mantiene prácticamente intacta su fisonomía, lo que permite dimensionar la vida del hombre de Patagonia en tiempos remotos.

Tierra del Fuego: el fin del mundo o la puerta de entrada a la Antártida?

La provincia del Fin del Mundo. La más austral, separada del resto del territorio argentino por el mítico Estrecho de Magallanes. La última en formarse. La Puerta de entrada al Continente Blanco. Fría e inolvidable: así es la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Ushuaia, la capital de esta provincia, es la ciudad más austral del mundo por su cercanía al la Antártida. Con características casas de colores al pie de las montañas plateadas y el emblemático faro de piedra roja y blanca, permite a los turistas practicar buceo en su cosa. Además, sus calles están cargadas de historia, tanto así que se puede visitar el Museo del Presidio. Allí residieron los criminales más peligrosos del país. 

Sin perder la impresionante naturaleza que destaca en todas las provincias del país. En el parque Nacional de Tierra del Fuego, un área de más de 70,000 hectáreas de bosques patagónicos abarca el punto final de la Cordillera de los Andes y se encuentra con el Canal Beagle, el estrecho que conecta los océanos atlánticos y pacífico.