Mientras el receptivo cae, el emisivo resalta su buen presente
El informe mensual que publica el Indec marcó que en diciembre se redujo en un 9,6 % la cantidad de turistas internacionales que ingresaron al país, en comparación con 2023.
La Encuesta de Turismo Internacional (ETI) publicada ayer por el Indec desglosó datos clave sobre el comportamiento del turismo en Argentina durante diciembre de 2024 y a lo largo de todo el año pasado. Este informe detalla patrones de ingreso y egreso de turistas que reflejan cambios notables en los flujos de viajeros y en la balanza turística del país.
Diciembre en números: menos turistas y más excursionistas locales
El último mes del año mostró una caída del 9,6 % en la llegada de turistas no residentes, alcanzando los 581.600. Por otro lado, el turismo emisivo registró un aumento significativo del 50,6 %, llegando a 693.600 turistas argentinos que optaron por viajar al exterior.
Los países limítrofes como Brasil (22,6 %), Chile (28 %) y Uruguay (15,6 %) continuaron siendo los destinos favoritos de los turistas locales. La preferencia por la vía terrestre (52,6 %) marcó una tendencia sostenida, destacándose también un fuerte crecimiento de los desplazamientos por vía fluvial y marítima.
Receptivo y emisivo: un saldo negativo que preocupa
En diciembre, el saldo de visitantes internacionales fue negativo, con una diferencia de 390.300 personas a favor del turismo emisivo. Este desequilibrio es un reflejo de las dificultades competitivas de Argentina frente a otros destinos turísticos regionales.
El Aeropuerto Internacional de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery, puntos clave para el turismo receptivo, vieron una leve caída interanual del 0,1 % en turistas no residentes, mientras que los residentes que partieron por estas terminales crecieron un 32,7 %.
También hay que tener en cuenta que en el 4.º trimestre de 2024, el gasto de los viajeros que arribaron por EZE/AEP disminuyó en un 10,5 % interanual y el de quienes partieron aumentó 30,1 %
Panorama anual 2024: ¿qué nos dicen las cifras?
El año cerró con un total de 10,9 millones de visitantes no residentes y 13,6 millones de argentinos que viajaron al exterior. Estos números reflejan un déficit de 2,66 millones de turistas, lo que plantea desafíos para atraer más viajeros extranjeros en el futuro.
Los turistas extranjeros dejaron un gasto total de 3020 millones de dólares, destacándose los rubros de gastronomía (29,3 %) y alojamiento (25,8 %) como los mayores receptores de divisas. En contraste, los argentinos gastaron 5.146 millones de dólares fuera del país, con un impacto mayor en alojamiento y compras.
Destinos como Mendoza y el Paso Cristo Redentor marcaron récords locales en llegadas de turistas gracias a actividades específicas como el enoturismo y las compras. Estas áreas destacan como potenciales focos de crecimiento para dinamizar el turismo receptivo durante 2025.
La tendencia general evidencia un desafío claro: aumentar la llegada de turistas internacionales mientras se fomenta el turismo interno. Iniciativas orientadas a potenciar la promoción en mercados estratégicos como Europa, Brasil y Estados Unidos podrían ser claves para revertir la balanza negativa en 2025.
Finalmente, hay que destacar que en 2024, los turistas que ingresaron al país por los pasos relevados por la Encuesta de Turismo Internacional calificaron su estadía general con un promedio de 4,7 sobre 5 puntos. Lo cual es un punto relevante dado que el último tiempo se viene insistiendo en que el país tiene que alcanzar la conectividad por la calidad del servicio y no por las fluctuaciones del tipo de cambio.