Inflación y devaluación: la preocupación de la Industria Ferial
Pablo Ruda difundió las dificultades que atraviesa el sector por la poca previsibilidad que hay en el país para realización de ferias y exposiciones.
El presidente de la Cámara Argentina de la Industria Ferial (Caife), Pablo Ruda, manifestó que la poca previsibilidad que hay en el país por el proceso eleccionario y la inestabilidad económica se desencadenaron los principales problemas en cuanto a la planificación de ferias y exposiciones.
“Es un eslabón importante del turismo de reuniones y se planifica con mucho tiempo de anticipación. Entonces, la volatilidad hace que muchas empresas no sepan si pueden O NO participar. A nosotros se nos complica en la cadena de suministros. Un estudio de arquitectura quiere cotizar cuánto costaría producir, por ejemplo, un stand y no tenemos valores”, manifestó el dirigente en diálogo con Mensajero.
En este sentido, explicó que dentro de Caife existen casos de asociados en el que los productos vinculados a tecnología se importan y “el tipo de cambio es un problema” a lo que se suman “dificultades para importar, el cambio de impuestos y los trámites en aduana”.
Además, detalló que “todavía no tienen las repercusiones del resultado de los PASO en la actividad, pero la incertidumbre hace que se produzca un freno". "Las empresas no saben si van a invertir o no. Nosotros si no tenemos empresas que inviertan en su espacio, no tiene sentido hacer una exposición. Entonces la incertidumbre hace que todos paren la pelota, que esperen a ver qué sucede, y a nosotros eso nos frena bastante”, agregó.
Además, apuntó que con las elecciones en el medio y con un cambio volátil también influye en la especulación de algunas personas que prefieren retener el producto a costa de frenar la rueda y eso genera problemas en toda la cadena de valor.
Si bien, consideró que el sector creció pospandemia, comentó: “El trabajo en el último tiempo venía creciendo con problemáticas porque hubo muchas empresas que se fueron corriendo durante la pandemia. Nuestra actividad tenía facturación cero. Muchas de las empresas, por ejemplo, talleres de carpintería que se dedicaban puramente a la construcción de estands en feria de disposiciones, tuvieron que buscar una vuelta y terminaron reacomodándose haciendo cosas que tienen más que ver con el hogar y demás. Y perdimos muchísimos proveedores importantes para el desarrollo de la industria. Cuando se abre de vuelta pospandemia, muchos no quisieron volver, pero la demanda se mantuvo”.
Por otra parte, consideró que el contexto país es “una oportunidad para que los profesionales exporten sus servicios”, y destacó que “hay mucho talento argentino y el país es muy conveniente económicamente para el mundo".
"Hay muy buenos arquitectos, diseñadores, renderistas y otros profesionales que pueden exportar sus servicios y eso es una virtud, ya que, un buen salario en Argentina, pensado en dólares, es muy bajo respecto a las cotizaciones internacionales entonces una manera de contrarrestar esta situación es pensar en exportar servicio”, concluyó.