Estas son las 5 razones que enamoraron a Christina Sunae de la gastronomía Argentina
Eligió al país para explotar su potencial en el arte culinario luego de experiencias en Nueva York, Japón y Filipinas. Tiene dos restaurantes en Buenos Aires y lanzó su propio libro de gastronomía y cultura.
Viajera. Inquieta. Talentosa. Degustar las obras de arte culinarias en manos de Christina Sunae es librar una fiesta de sabores en las papilas gustativas. Es trasladarse a rincones desconocidos que, de alguna forma, terminan resultando familiares. Es sumergirse en una aventura gastronómica sin precedentes. Con dos restaurantes en Buenos Aires y uno en Manila, Filipinas, la chef norteamericana - pero autoproclamada filipina por el tiempo vivido en el país insular - luce su habilidad y propone una experiencia inmersiva hacia los orígenes de los platos orientales.
Cantina Sunae (Palermo) y Apu Nena (Chacarita) son los restós que dotan a la capital de Argentina de una dosis justa y necesaria de gastronomía proveniente de Asia. El primero con tintes familiares, el segundo con una propuesta novedosa de tapas asiáticas. Pero, más allá de las delicias que cocina en honor a sus raíces, parte de su historia también descansa en la cultura culinaria del país celeste y blanco. “Lo que me gusta es que, al ser tan grande, la gastronomía cambia un montón a lo largo del territorio”, cuenta Christina.
Ahora bien, ¿cuáles son los aspectos de la comida nacional que conquistaron su corazón?
La gastronomía del norte
Paisajes que deslumbran, cultura local y mucha, muchísima gastronomía regional. El banquete que ofrece el norte no tiene límites y enamora a cada turista de paso. Tamales, empanadas fritas, llama y humita son algunos de los preferidos de Christina, que se deja sorprender por cada nuevo bocado. “El uso del limón para condimentar las empanadas me encantó. También el recurrir al picante”, confiesa.
El sur de Argentina
“Me gusta mucho el uso de los productos en la Patagonia”, remarca Christina. Es que recorrer el sur del país no solo deja como saldo un sinfín de fotografías naturales de otro planeta, sino también nuevos caprichos gastronómicos desbloqueados. Cordero, trucha y frutos rojos son algunos de los protagonistas culinarios. “Cociné un cordero patagónico combinado con frambuesas, moras y grosellas”, agrega elogiando la versatilidad de los ingredientes.
La tierra y el producto fresco
Otro de los aspectos que más destaca la chef: “Yo creo que acá la tierra le da un sabor distinto a los productos”. El gusto intenso, los colores, la variedad; los kilómetros de hectáreas cosechadas en el país dan cuenta de la producción agrícola y ganadera que se extiende en el suelo. Y eso se traduce en el aliado perfecto para quienes usan la materia prima a la hora de elaborar un plato. “Los productos que como o que uso en mis restaurantes son riquísimos. Sobre todo cuando comprás en temporada”, concluye.
Los barrios chinos y coreanos
Porque nada más lindo que sentirse cerca de casa aún cuando hay océanos que nos separan. Un poco esa es la sensación que despierta el barrio chino en Belgrano y el coreano en Flores y Floresta. “Me encanta que haya tantas comunidades asiáticas. Disfruto yendo a los barrios, comprando productos para usar en mi cocina y comiendo las delicias que venden sin tener que cocinar yo”, confiesa Sunae.
Los vinos y el vermouth
Una lista que enumera los flechazos que genera Argentina no está completa sin uno de sus grandes imperdibles: la bebida de la uva. El vino argentino tiene marca registrada y da la vuelta al mundo. La cepa emblema, el Malbec, hace bailar paladares y marida a la perfección con los cortes vacunos característicos. Así que no es de extrañar que el elixir morado también haya desplegado su magia en Christina. “Los vinos son increíbles en cualquier lugar del país: Mendoza, Chubut, Salta. Amo la variedad de las bebidas acá”, señala. ¿Su cepa favorita? Sauvignon.
Además, la estrella de los aperitivos también encuentra lugar en el itinerario de la cocinera: “Me enganché con el vermouth. Me encanta ir y tomarlo antes de cenar”.