El mundial de la gastronomía tuvo lugar el viernes 24 de noviembre por la noche, en el barrio porteño de La Boca. ¿Los protagonistas? Cientos de chefs esperando con ansias escuchar las palabras que salían de la boca de los presentadores: Iván de Pineda y Gwendal Poullennec, Director Internacional de la Guía Michelin.

Con más de 100 años de experiencia en evaluar y distinguir a los mejores establecimientos culinarios del globo, la Guía Michelin decidió abrir un nuevo capítulo en su historia, teñido de tonalidades celestes y blancas. 

El restaurante argentino con dos estrellas Michelin - Gonzalo Aramburu

Buenos Aires y Mendoza fueron elegidos como los destinos pioneros en formar parte de su selección para el año 2024. De esta forma, Argentina se convirtió en el segundo país latinoamericano en abrir sus puertas a la Guía Michelin, que ya dejó su huella en Brasil. 

En un emotivo acto, un restaurante fue distinguido con 2 estrellas y seis espacios fueron agraciados con 1 estrella, marcando así un hito significativo en la escena gastronómica argentina.

Porque este reconocimiento internacional no solo celebra la excelencia culinaria local, sino que también resalta la riqueza y autenticidad del panorama gastronómico albiceleste. La fusión de tradiciones y el compromiso con ingredientes regionales se alzan como estandartes de una cocina que va más allá de la famosa pasión por la carne asada y los vinos. 

Así eleva la vara Aramburu, el gran triunfador de la noche y único restaurante que recibió dos estrellas Michelin. Los motivos son muy claros: innovación, sublimidad y creatividad - entre muchos otros -.

 En el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, entre las calles de la sofisticada Recoleta, emerge un santuario culinario que llevó la alta gastronomía argentina a nuevos horizontes. Dirigido por el visionario chef y propietario Gonzalo Aramburu, este templo de la exquisitez culinaria conquistó los paladares más exigentes, ganándose un merecido lugar en la élite internacional.

Un espacio donde cada plato es una obra de arte apta para saborear. Donde la innovación, la técnica magistral y la estética elegante se entrelazan en un baile culinario sin igual. La propuesta gira en torno a un menú de 18 pasos en formato degustación: los productos son cuidadosamente seleccionados para brindar una vivencia sensorial única en un ambiente cálido y refinado.

Aramburu no solo invita a cenar, sino a sumergirse en un universo gastronómico sin precedentes.

Gonzalo Aramburu, el genio detrás de esta odisea culinaria, trae consigo una formación en París y una experiencia en restaurantes galardonados con 2 y 3 estrellas Michelin en distintos puntos geográficos del mapa. 

Su compromiso con la excelencia se manifiesta en cada detalle de su oferta, fusionando el esplendor de la cultura local con los productos argentinos más selectos. Esa es la verdadera receta del éxito. Tanto es así que en noviembre de 2023 Gastón fue reconocido como uno de los 100 mejores chefs mundiales por The Best Chefs Awards.

Sin embargo, la grandeza de Aramburu va más allá de sus platos vanguardistas. Formando parte de la exclusiva agrupación internacional Relais & Châteaux, este lugar no solo promete lujo, sino una experiencia única que trasciende los límites de la imaginación. 

Cada bocado es un viaje de ida, una explosión de sabores y aromas que transporta a los comensales a una dimensión gastronómica más que original.  

La carta de vinos, cuidadosamente seleccionada con más de 120 etiquetas, añade otro condimento extra a esta vivencia. El maridaje eleva cada plato a nuevas alturas, consolidando a Aramburu entre los 50 mejores restaurantes de América Latina durante cinco años consecutivos, según el prestigioso ranking de The World's Best.

 Así es Aramburu, el flamante restaurante con 2 estrellas Michelin en Argentina

Qué maravillas aguardan en este ¿fine dining? Desde ostra con crema de champagne hasta cordero, magret de pato, pescados blancos y tartar de ciervo con hoja de shiso. 

El festín se percibe en todo el cuerpo, y la estrella Michelin solo corona lo que ya era un secreto a vivas voces: probar las delicias de Aramburu es uno de los grandes imperdibles de la vida en Buenos Aires.