El raid, denominado Navegueta 2012, que se inició el 1 de este mes, convocó a 129 pilotos, entre hombres y mujeres, que tripularon aviones monomotores desde sus lugares de origen, informó a Télam Roberto Litvachkes, uno de los responsables de la iniciativa.
La particularidad de estos aviones es que son chicos, vuelan a 2400 metros de altura, y tienen una capacidad máxima de cuatro pasajeros, menor potencia y menor autonomía, por lo que el éxito del vuelo depende mucho de la pericia del piloto, aseguró.
La experiencia, que concluyó hoy, partió de los aeropuertos bonaerenses de General Rodríguez y San Fernando, Bahía Blanca, San Antonio Oeste, Trelew, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Piedrabuena, Río Gallegos y Ushuaia, con regreso por Río Grande, Calafate, Esquel, Bariloche y Buenos Aires. Litvchkes explicó que es la "primera vez en la historia que se realiza un aeroraid en conjunto tan grande", y dijo que se eligió el sur porque "para todo piloto el sueño es volar a Ushuaia, por su meteorología cambiante y la belleza visual del paisaje".
Entre los aeronavegantes, se considera que "el que vuela a la Patagonia se convierte en verdadero piloto", explicó Litvachkes quien agregó que del rally participaron personas de entre 18 y 65 años, muchos de los cuales son pilotos de líneas aéreas o aficionados.
Una de las participantes fue "Lucía Martín, que tiene hechas 450 horas y quiere ser piloto comercial" dijo Litvachkes, quien explicó que al salir de Ushuaia hubo "una tormenta de nieve y algunos pilotos tuvieron que volver porque los vientos se complicaban".
El raid fue organizado, además, por el empresario argentino Héctor Freyre, "quien tenía miedo a volar y aprendió a pilotear para superar ese temor", explicó Litvachkes, quien agregó que también participaron de la organización Máximo Actis, Soledad Grasso, y Cristina Solán.
Luego de que aprendió a volar, "Freyre fue siete veces a la Antártida, y a Malvinas con un pequeño avión, donde fue muy bien atendido por los ingleses", dijo Litvachkes.
Los organizadores agradecieron "el apoyo del Ministerio de Turismo de la Nación que permitió contratar cámaras especiales para poder filmar en el aire y a la nueva gestión de YPF que armó la logística ya que se necesitaron 130 mil litros de combustible.
Asimismo, destacaron "la labor de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) por la donación de combustible entre los pilotos", entre otras instituciones.

Fuente: Télam