El Gobierno del país anunció que el exceso de visitantes no solo que a veces no deja tantos ingresos, sino que también supone una amenaza para el medioambiente.

Étretat es uno de los destinos franceses que más "sufre" el aluvión de turistas, ya que cada año alrededor de 1,5 millones de viajeros visitan el territorio. El sitio tiene alrededor de 1200 habitantes, pero ha llegado a recibir 10.000 visitantes por día.

El problema, explican, es que este flujo de viajeros no deja réditos económicos porque 800.000 turistas van a pasar el día. Incluso, desde el destino explicaron que en diez años perdieron un tercio de la población, por una huida provocada por "las molestias", "la subida generalizada de los precios" y "las dificultades para alojarse".

UN CONFLICTO QUE SE EXTIENDE A OTROS PUNTOS DE FRANCIA

Étretat no es el único lugar afectado por el turismo de masas en Francia, primer destino turístico mundial: las "calanques" de Marsella (sureste), islas de la región de Bretaña (oeste) o el icónico Monte Saint-Michel (oeste) se enfrentan al mismo fenómeno.

En este contexto, el Gobierno presentó el domingo un plan para regular el flujo de visitante en los lugares masificados e impulsar una afluencia repartida a lo largo del año. "Desestacionalizar la actividad" turística también significa crear empleos más sostenibles que los empleos estacionales", explicó a la AFP Simon Thirot, consultor de Eurogroup Consulting.

Asimismo, desde la agencia de noticias confirmaron que la ministra de Turismo, Olivia Grégoire, anunció que crearán un "observatorio nacional de los mayores lugares turísticos" y una guía práctica para diferenciar entre turismo masivo, exceso de visitas y picos de afluencia.

Otras de las iniciativas será la puesta en marcha de un grupo de trabajo con los "influencers" para que no animen en sus redes sociales a visitar lugares ya masificados y de una campaña de comunicación de "buenas prácticas" para los turistas.

En Francia, según el gobierno, el 80% de la actividad turística se concentra en el 20% del territorio. "Hay que hacer un verdadero esfuerzo a nivel nacional para incitar a la gente a descubrir otras regiones", estima Didier Chenet, de la patronal de la hostelería GHR.