El año de los biocombustibles
Tras un período de relativo paro informativo sobre la investigación y empleo de biocarburantes en la aviación comercial, dos noticias procedentes de Brasil y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) los han vuelto a poner de actualidad. En el primer caso, las aerolíneas brasileñas Azul y Gol realizan vuelos de pruebas con bioqueroseno a partir de caña de azúcar y aceites vegetales usados con vistas a reducir el impacto ambiental de los numerosos vuelos nacionales que tendrán lugar durante el Mundial de Fútbol de 2014. Por otro lado, Boeing y varios organismos de investigación de EAU trabajan con plantas adaptadas al desierto y regadas con agua salada para producir biocarburantes más sostenibles.
A mediados del pasado mes, el portal Dirigentesdigital.com anunciaba que las aerolíneas brasileñas Azul y Gol Linhas Aéreas realizan pruebas en sus aviones con biocarburantes a partir de aceite de cocina usado y caña de azúcar. En octubre del pasado año Gol realizó su primer vuelo comercial mezclando carburante convencional con el producido con aceite de cocina. El objetivo es reducir el impacto ambiental de los más de doscientos vuelos nacionales que se realizarán durante la celebración del próximo Mundial de Fútbol en Brasil, entre el 12 de junio y el de julio. Otro proyecto vinculado a esta cita, Bioplaneta, se propone también producir 25 millones de litros de biodiésel a partir de aceites vegetales usados para usar, entre otros, en el transporte que utilicen las delegaciones para sus desplazamientos.
Poco después del anuncio brasileño, Boeing informaba sobre el trabajo conjunto con varios organismos de investigación en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) con el fin de desarrollar biocarburantes sostenibles para la aviación a partir de plantas halófitas (crecen en terrenos salinos) del desierto regadas con agua de mar. El Sustainable Bioenergy Research Consortium (SBRC), adscrito al Masdar Institute of Science and Technology de Abu Dabi, será el centro encargado de investigar con estas materias primas para biocarburantes.
Cultivos que utilizan y limpian el agua residual salada
Según el comunicado de Boeing, las semillas de las plantas halófitas contienen un aceite que es apto para la producción de biocarburantes y la investigación del SBRC revela que “estas plantas arbustivas puede convertirse en biocombustible de forma más eficiente que otras materias primas”. Añaden que los científicos del SBRC crearán un ecosistema experimental plantando dos cosechas en el suelo arenoso de Abu Dabi en el que “se utilizará agua residual salada procedente de una piscifactoría para regar las plantas halófitas, que limpian el agua a medida que van creciendo”.
El presente proyecto está financiado por Boeing, Etihad Airways y Honeywell UOP. El SRBC se dedica al desarrollo y la comercialización de biocarburantes de aviación sostenibles que “reducen las emisiones de carbono entre un 50% y un 80% con respecto a los carburantes fósiles a lo largo de su ciclo de vida”, señalan desde Boeing.
Las investigaciones del SBRC se dieron a conocer en la World Future Energy Summit que se celebró del 20 al 22 de enero en Abu Dabi y se suman a otras iniciativas, como el vuelo de demostración que el 18 de enero realizó Etihad Airways impulsado en parte con biocarburantes y el lanzamiento, un días después, el 19 de enero, del BIOjet Abu Dhabi: Flight Path to Sustainability, iniciativa para potenciar la investigación sobre biocarburantes y producción de materias primas en la que también están involucrados Boeing, Etihad Airways y el Masdar Institute.
Fuente: energias-renovables.com