El eclipse solar de este martes 2 de julio no solo fue un acontecimiento astronómico único en el mundo, sino también un hito de gran relevancia para el turismo chileno, que espera atraer a más de 350 mil amantes de la astronomía.

Según datos oficiales del Servicio Nacional de Turismo de Chile, la tasa ocupación de ocupación hotelera es de aproximadamente un 95% y, en algunas zonas del 100%, una demanda que se triplica respecto a esta misma fecha en años anteriores. La estancia media será de tres a cuatro días, destacando la presencia de viajeros internacionales, en su mayoría provenientes de mercados clave como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Japón y Australia.

"El eclipse del 2 de julio no pudo haber sido en mejor escenario. Nuestros cielos son verdaderos laboratorios naturales. De las 365 noches que tiene un año, 300 son despejadas en el norte del país. Un hecho que convierte a esta zona en un área ideal para el desarrollo de la astronomía, con centros de nivel mundial", ha afirmado la directora del Servicio Nacional de Turismo de Chile, Andrea Wolleter.

La autoridad agrega que, precisamente, por sus prístinos cielos 'Chile concentra cerca del 40% de la infraestructura para la observación astronómica del mundo. Y se estima que, en 2025, esta cifra crecerá hasta representar un 77% de la capacidad de observación'.

La zona donde hubo 100% de visibilidad -más conocida como zona UMBRA- está integrada por las siguientes localidades: La Higuera, Paihuano (zona oriental del Valle del Elqui), Vicuña, Andacollo, La Serena, Coquimbo y Río Hurtado, en la Región de Coquimbo. Por su parte, en la Región de Atacama, los mejores puntos de observación estuvieron en Incahuasi, Cachiyuyo, Domeyko, Carrizalillo y Chañaral de Aceituno.

"Estos destinos han afinado sus servicios turísticos, desde el alojamiento al transporte, pasando por los guías locales, y las experiencias que les ofrecerá a los turistas, como el enoturismo, el wellness y la gastronomía. Una demanda tan especializada como exigente, que espera complementar el astroturismo", afirma Wolleter.

Desde 2017, cuando se anunció que Chile sería la ventana mundial de este fenómeno natural, el país se ha preparado para recibir a un gran volumen de visitantes que podrán conocer los valles donde nace el Desierto de Atacama y presenciar el eclipse Solar, disfrutando de otras actividades en torno a la astronomía.

Durante los días posteriores a la gran cita astronómica, tendrán lugar una serie de actividades complementarias, como charlas, simposios, conciertos y concursos de fotografía. Destaca el 50 aniversario del Observatorio La Silla, organizado por el ESO (European Southern Observatory), en el que se darán cita expertos y aficionados de todo el mundo para recorrer las instalaciones de este centro astronómico científico.

Además, hasta el 6 de julio, tendrá lugar el congreso mundial de la Unión Internacional de Astrónomos Profesionales (IAU), que congregará a más de 300 astrónomos de todo el mundo en la ciudad de Copiapó, en la Región de Atacama.

Los aficionados europeos, incluyendo los españoles, podrán ser testigos de este gran espectáculo natural a través del streaming, que diferentes canales de la televisión nacional de Chile transmitirán de este memorable fenómeno de la naturaleza.