El objetivo del programa, que se extenderá a todo el mundo, es mostrar a los turistas que durante sus viajes también pueden contribuir a la conservación del medioambiente y a mejorar la calidad de vida de la gente en los lugares que visitan, señala el Pnuma en un comunicado.
Bajo el lema "Pasaporte verde, turismo sostenible por un planeta vivo", la iniciativa comenzará con un proyecto piloto en Paraty, una ciudad histórica del litoral del estado de Río de Janeiro y donde se promoverán políticas sustentables como la adquisición en los restaurantes de productos de la agricultura familiar y de la pesca artesanal.
En el lanzamiento, que se llevó a cabo hoy a los pies del Cristo Redentor del monte del Corcovado, en Río de Janeiro, con ocasión del inicio de la semana del medioambiente, participaron el director ejecutivo del Pnuma, Achim Steiner; la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, y el titular de Turismo, Gastão Dias Vieira.
Durante la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que se celebrará este mes en Río de Janeiro, los visitantes recibirán en los aeropuertos informaciones sobre políticas de consumo sostenible para estimularlos a respetar la naturaleza, las tradiciones y los valores socioculturales.
Brasil recibe anualmente 5,5 millones de turistas extranjeros que, según el Pnuma, provocan impactos ambientales sobre los servicios y recursos naturales, por lo que se busca que opten por un consumo de bajo impacto.
El Gobierno calcula que la cifra de turistas extranjeros aumentará a 7,2 millones anuales en los próximos años con la celebración del Mundial de fútbol de 2014 y de los Juegos Olím