En la fase de conclusiones de la vista de calificación, los acreedores personados han coincidido en señalar que ambos son "pésimos" empresarios y que fueron responsables de las salidas de fondos de Marsans hacia otras sociedades, lo que dejó a la compañía sin liquidez para hacer frente a eventualidades como la retirada de la licencia para vender billetes aéreos.
La defensa de Aerolíneas Argentinas ha insistido en que el vaciamiento de la tesorería a otras sociedades, sobre todo a la matriz Teinver, que adeuda a Marsans unos 260 millones de euros, fue la verdadera causa de la insolvencia del grupo.
Por ello, ha indicado que es "falso" que la quiebra se debiese a la decisión la Agencia Internacional de Transporte Aéreo (IATA) de revocar la licencia de vender billetes, a la exigencia de un aval de 20 millones para recuperarla, a las exigencias de la banca o a la pérdida de valor de las garantías inmobiliarias.
Si los antiguos dueños hubiesen sido "diligentes" y "previsores" y si no hubiesen salido 260 millones, Marsans habría tenido garantías para pagar "no una, sino hasta tres, cuatro o cinco" el aval exigido por IATA.
Por su parte, el abogado de los trabajadores ha achacado también a Díaz Ferrán y Pascual que no hubiesen tenido en cuenta que el "desfalco" de fondos ponía en riesgo a la empresa.
Sobre Posibilitum Business, la sociedad de Ángel de Cabo, quien se hizo con el control de Marsans justo antes de que fuese declarada en concurso de acreedores en junio de 2010, les ha acusado de "ganar liquidez de lo que roban" y ha calificado de "tomadura de pelo" que declaren que tenían un mínimo plan de viabilidad para "hacer creer que querían reflotar la empresa".
Desde HSBC y Comerzbank, su abogado ha resaltado que la empresa tenía impagos contraídos con sus clientes desde diciembre de 2009 y que su insolvencia era anterior al concurso, mientras que la defensa de Amadeus -el portal de reservas- ha advertido de que no renunciarán "ni a un solo euro" y que la actuación de Posibilitum estuvo marcada por un "notorio desprecio" hacia su representada.
Desde MSC Crociere y desde una agencia de viajes de Aragón se han reafirmado en las tesis de la administración concursal y han resaltado las actuaciones "dolosas" de los antiguos y nuevos dueños del grupo.
La administración concursal pide que los antiguos dueños sean declarados culpables por agravar de forma "dolosa" la insolvencia de la compañía, que sean inhabilitados por un plazo de hasta 15 años, que pierdan sus derechos como acreedores y que sean condenados a indemnizar por los daños y perj