La presidenta de la Regional Península Valdés, Leticia Benítez, fue la encargada —junto con un comité organizador— de hacer posible la edición número 49° Congreso de Agente de Viajes de Faevyt. Este evento contó con dos jornadas repletas de actividades y un amplio workshop dividido en regiones y actividades en destino.  

Durante la última jornada, la encargada del evento dialogó con Mensajero acerca de lo vivido en esta edición, las sorpresas y los desafíos que tuvieron que atravesar como comisión para hacer posible dicho evento. 

Presidenta de la Regional Península Valdés, Leticia Benítez
Presidenta de la Regional Península Valdés, Leticia Benítez

¿Cuáles son tus primeras conclusiones sobre el evento? 

- Si bien trabajamos sin descanso, de lunes a lunes, para que esto fuera un éxito, nos sorprendió la cantidad de participantes, así como la convocatoria en el workshop. En un inicio teníamos un solo salón destinado al workshop y tuvimos que ampliarlo porque no entraban todos. Entonces, en un piso, hicimos uno solo para el destino y otro espacio nacional y provincial. 

¿Cómo fue la convocatoria para el workshop? 

- El Workshop se fue extendiendo. Cuando empezamos a superar la capacidad que teníamos de escritorios, decidimos abrir un espacio más en la recepción y tuvimos que dejar afuera más de 10 o 15 expositores porque no había más lugar. 

Los operadores locales fueron los que contribuyeron a la parte económica que tiene el Congreso, o sea, de poder pagar los costos del evento. Nosotros convocamos primero los socios de la Regional y después fuimos invitando a prestadores a participar y la respuesta fue maravillosa. 

Uno de los obstáculos que tenían que sortearon fue lo vinculado con la conectividad ¿Tuvieron más visitantes locales? 

- La participación y la cantidad de gente fue espectacular. De los 1200 totales acreditados, un 35 % fueron de Chubut y un 60 % fue nacional, así que creo que esto nos va a abrir muchas puertas para mostrar todo lo que se puede hacer. Este es un gran evento el que fuimos capaces de hacer y además generó una gran fuente de trabajo para toda la ciudad, porque participaron personal de mantenimientos, mucamas, cocineros, personal de conserjería, maleteros, servicios de transfers, guías de turismo y la verdad que hacía mucho tiempo no veía caras felices en el sector. 

¿Qué sensación te deja este logro? 

- En el país que estamos viviendo, la verdad es que el turismo lo está pasando mal y sobre todo el receptivo. Entonces, ver caras de felicidad es un aliciente para que podamos salir de todo. El congreso lo hemos logrado, entonces creo que vamos a salir de esto también.

"Hacía mucho tiempo no veía caras felices en el sector"

¿Sentís que había cierta desconfianza de los mismos locales?

- Creo que muchas veces no creemos en nosotros. Nos pasa que no confiamos en lo que podemos lograr y de la capacidad que tenemos. Haber podido realizar el congreso, contar con todas estas personas acá, es decir, fuimos capaces de este evento, como no vamos a poder. Se pueden hacer muchísimas cosas.  

¿En algún momento fue real el creer que no iban a poder realizar el Congreso?

- Si, pensábamos que no íbamos a llegar a cubrir los costos, porque nosotros aceptamos un congreso con un monto y al tiempo se nos triplicó. Dijimos que si un día y a las semanas explotó el país, entonces no sabíamos qué hacer. Teníamos un presupuesto y la inflación nos empezó a subir y de golpe nos encontrábamos con que teníamos el triple de inflación. Entonces tuvimos que agudizar el ingenio, salimos a hablar con los hoteles, hablamos con amigos y sponsors. Una distribuidora de bebidas de la ciudad, que nada tenía que ver con el turismo, nos hizo de sponsor colaborando con mucho dinero en gaseosas. A cambio nosotros le dimos un stand para uno de sus clientes que es un bar de la ciudad. 

Otra distribuidora donó 10 bidones de agua de 10 litros con los dispenser para utilizar durante los dos días del congreso. También Tarjeta Naranja se enteró de que hacían falta anotadores y los donaron. Muchos artículos que nos dieron fueron hechos al costo. Todo fue a fuerza de caminar, de muchas llamadas, de hablar, de contarles de lo que era el proyecto. Hoy me siento orgullosa no solo en la forma personal, sino del equipo que hicimos el comité organizador, fue un equipo que sin ellos no lo hubiéramos logrado. Es un equipazo que me llena de orgullo. 

¿Cuál es tu futuro en la Regional de Península Valdés? 

- Este es mi cierre de gestión, el 5 de julio empieza una nueva comisión. Son seis años de estar al frente de esta regional, me voy orgullosa de todo lo que hemos logrado, estoy segura de que la nueva Comisión Directiva va a ser muchísimas cosas más. Este es un camino que se continúa, cambia la persona nada más, pero esto continúa. Yo voy a quedar al frente de la Cámara de Turismo de Chubut, ahora tengo que pensar en representar toda la provincia y no solo a una parte del turismo de una región. Tengo una virtud que me gusta mucho observar y tengo una cabeza que habrán visto que no uso papel y lápiz, todo lo guardo en la cabeza, así que bueno, veremos que pasa en la provincia porque me necesita. 

¿Qué momento del congreso crees que te va a quedar marcado?

- La sorpresa que me llevé cuando me anunciaron y ese aplauso. Fue el reconocimiento a un mes y medio sin dormir, la presión de no llegar. Yo quería que salga todo perfecto porque soy bastante perfeccionista y hubo momentos que la pasé horrible. Andrés (Deyá) me decía, no te preocupes que vamos a salir, que va a salir todo bien, pero bueno, a veces las mujeres somos intensas en eso. Para mí ver ese reconocimiento, sinceramente, no me lo esperaba. No me largué a llorar allá porque no correspondía, pero fue demasiado fuerte.

Uno nunca espera ese reconocimiento, además porque en ese salón no estaban todos mis pares de acá, estaban trabajando en los salones, las acreditaciones, etc. Mira cómo será que yo sabía que iba a estar sola, que unos días antes le digo a mi marido —que no es de acompañarme a los actos— que por favor venga porque iba a estar sola, pero cuando yo sentí esa ovación dije por dios qué pasó hice el Congreso nada más y me dieron esa felicidad.