Poco a poco, las pautas diseñadas por la Ley Nacional de Turismo y el Plan Federal de Turismo Sustentable se van cumpliendo. Sin prisa pero sin pausa, y con resultados muy alentadores.
Días atrás varias provincias presentaron planes estratégicos para el desarrollo del sector turístico, revalorizando la importancia de la industria sin chimeneas en sus economías regionales.
Ahora bien, la novedad es dónde se han desarrollado estos nuevos planes de marketing para posicionar al turismo como elemento potenciador de las economías provinciales.
Con asombro y admiración observamos que esas provincias son, nada más y nada menos, que provincias alejadas de la mano del hombre para desarrollar la actividad turística como Chaco, Catamarca, o La Pampa, entre otras.
La realidad del turismo argentino nos muestra que estos ya no son hechos aislados, sino más bien la consecuencia de un Plan Federal de Turismo Sustentable -recientemente extendido al 2020- y que sienta las bases para que la actividad turística no sea coyuntural por una situación económica dada, sino un proyecto que supere diferencias políticas o períodos presidenciales.
Desde este lugar nos sentimos una parte muy chiquita de que este logro cada día se extienda más y más en nuestro país. Han sido muchos años de bregar para que se reconozca a la actividad turística como una actividad productiva, generadora de puestos de trabajo y de riquezas, y que además desparrama sus beneficios mucho más allá de los actores primarios.
Estamos convencidos de que el mensaje finalmente fue escuchado, que el turismo es hoy una actividad económica importante para el país, y que por sobre todas las cosas va camino a encontrar su verdadero lugar.

por Manuel Sierra
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