Una vez más la realidad supera la ficción en este pequeño espacio de mundo que nos ha tocado habitar y que se llama Argentina.
En esta ocasión los siempre combativos sindicatos aeronáuticos autóctonos son sorprendidos en una fuerte defensa de los intereses de una empresa privada.
Una compañía a la que los popes de estos mismos sindicatos atacaron, difamaron y hasta obligaron a despedir personal que ya había sido contratado y asignado a sus puestos de trabajo. ¿Qué curioso, no?
En este reino del revés, los miembros que conforman FAPA -la relanzada Federación que integran la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA)-, salieron a defender los intereses de LAN Argentina, uno de los blancos preferidos hasta ayer nomas de Jorge Pérez Tamayo y compañía, en pos de defender los cielos argentinos.
Todo comenzó con la denuncia del despechado Ricardo Cirielli, líder del sindicato de técnicos aeronáuticos, APTA, relacionada con el posible pedido del ORSNA a LAN Argentina para que devuelva el hangar que posee en Aeroparque.
El lunes pasado, los representantes de la FAPA se reunieron con el Dr. Gustavo Lipovich, presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, para manifestarle “que hay preocupación en la comunidad aeronáutica, sobre la estabilidad laboral de 3000 compañeros que trabajan en LAN Argentina”.
Como explicarle, caro lector, que habían sido ellos mismos quienes se opusieron duramente en 2009 a que la LAN Argentina tuviera ese espacio en el Aeroparque Jorge Newbery.
Los enfrentamientos políticos no se condicen con el bien común y nos llevan a observar que el propio Cirielli se refirió meses atrás a la exclusión de su gremio de FAPA diciendo “Una Federación Aeronáutica amañada al interés y necesidades del Gobierno nacional, no a los de los trabajadores de la industria aeronáutica, no da condiciones, garantías y respeto de principios esenciales, para que nuestra organización gremial la integre”.
Menudo interés por los lineamientos del Gobierno nacional el que lleva adelante la gente de FAPA cuando su vocero advierte en época de elecciones que “… por el momento no vamos a realizar medidas de fuerza, vamos a aguardar a las resoluciones que se discutan a partir de estas reuniones”. Una amenaza tan sutil no habla de conformismo con el Ejecutivo precisamente.
De todo como en bolsa de gatos, que a pesar de lo que suceda s