La violencia y la irracionalidad siguen uniéndose un cóctel peligroso: una bomba de fabricación casera estalló en la puerta de una de las oficinas de LAN en Buenos Aires provocando daños materiales. Un grupo anarquista se adjudicó el hecho como una forma de expresión de su “odio al estado chileno”.

A las 2.30 de la madrugada del pasado martes un artefacto explosivo de fabricación casera explotó en la puerta de la oficina de la aerolínea LAN ubicada en el microcentro de la ciudad de Buenos Aires. De acuerdo a lo que muestran las cámaras de seguridad del lugar un hombre encapuchado se acercó, dejó un bolso en el piso, y segundos después se produjo la explosión.
Un comunicado de prensa de la aerolínea confirma que “Como consecuencia del hecho se produjeron daños en la puerta principal del local y en una de las marquesinas que da hacia la calle Paraguay, aunque no se registraron heridos”. Además LAN aclaró que “El hecho se encuentra bajo la investigación de la Comisaría Nº 15 y el Juzgado Federal Nº 4. La compañía está prestando toda la colaboración con la autoridad para tratar de establecer las causas que generaron el incidente”.
Según se informó desde la División Prensa de la Policía Federal Argentina a Mensajero: “En la Comisaría 15ª se instruyó sumario caratulado “INTIMACIÓN PÚBLICA” con intervención del Juez Federal N4ª Dr. Ariel Lijo. En la investigación se realizaron las pericias respectivas y se obtuvieron elementos de interés para la causa, que tiene, por el momento, carácter reservado”. Además este medio consultó sobre una camioneta que había sido secuestrada en esa misma esquina luego de la explosión: “con relación al vehículo de referencia el mismo no estuvo vinculado al hecho en sí mismo, sólo recibió algún daño menor en uno de sus laterales producto de la explosión, y el pedido judicial sobre el mismo se relaciona con una causa comercial por quiebra, no a la esfera penal”.

El odio irracional
Al día siguiente, un grupo anarquista, denominado Células Revolucionarias Brigada Mauricio Morales, se adjudicó la autoría del atentado a través de un comunicado publicado en un blog de Internet: “Hoy hemos atacado las oficinas de LAN. Hoy hemos atacado para demostrar nuestro odio al estado chileno, quien desea contener en sus mazmorras de castigo a los compañeros Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla, quienes se encuentran secuestrados por el estado argentino en Neuquén (N. de la R: acusados de asesinar a un carabinero en San Martín de los Andes). Exigimos la inmediata liberación de los compañeros y la de todos lo presos. No dudaremos en desatar nuestra venganza si los compañeros son expulsados. No toleraremos, y va en serio, ninguna agresión de su parte. Esto es sólo el comienzo, una pequeña pero no menos importante muestra de quienes somos y que aquí estamos. Una vez más lanzamos nuestro grito de rebeldía y de odio hacia los opresores”.
Esta célula se había responsabilizado por ataques en Grecia, Italia y Santiago de Chile. Mauricio Alejandro Morales Duarte, era un joven de 27 años, que murió el 23 de mayo de este año despedazado por una bomba que portaba en su mochila, mientras iba en bicicleta por la Escuela de Gendarmería, en la ciudad de Santiago.

Las reacciones

El atentado fue repudiado por JURCA, entidad que agrupa a las compañías aéreas que operan en el país. También fue rechazado por la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA). Por su parte, el VISIT USA Committee Argentina expresó “su más enérgico repudio ante esta acción“. El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, expresó su condena y solidaridad ante el atentado y puso todos los medios disponibles al alcance de la investigación.
El Comité Nacional de la UCR repudió enérgicamente el atentado.