Una medida preventiva
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, reconoció que fue esa compañía la que decidió cancelar los vuelos internacionales que tenía programados para el domingo último, para evitar "molestias" y que "el disgusto sea mayor" en los pasajeros, en medio de una disputa con los controladores aéreos.
"Fue para prevenir", sostuvo Recalde, después de que el secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, a quien el Gobierno acusa de haber realizado un "paro encubierto", dijera que fue la propia Aerolíneas la que había cancelado vuelos en un caótico fin de semana en el aeropuerto de Ezeiza.
"El sábado tuvimos algunos inconvenientes con tres o cuatro vuelos y veíamos que había una actitud de no colaboración de parte de los trabajadores de mantenimiento, lo que iba a generar que los aviones no estuviesen disponibles para volar, tal como había sucedido con esos tres o cuatro vuelos", expresó Recalde, en declaraciones a radio Nacional.
En ese contexto, el joven funcionario e integrante de la agrupación kirchnerista La Cámpora sostuvo que "para evitar esas molestias, para evitar que el disgusto sea mayor para la gente", Aerolíneas (AA) se encargó de "avisar que los vuelos (ocho, en total) estaban cancelados hasta el día de ayer".
Recalde dijo que la compañía esperaba una solución al conflicto con el personal técnico aeronáutico, la que llegó el lunes y de ese modo los vuelos internacionales comenzaron a ser despachados con "normalidad" en el Aeropuerto Ministro Pistarini de la localidad bonaerense de Ezeiza. "Ayer se normalizaron y hoy siguen saliendo con normalidad y esperemos que esto continúe para siempre", enfatizó Recalde, cuya gestión fue blanco de duras críticas por parte de Cirielli, líder gremial de APTA y ex funcionario del gobierno de Néstor Kirchner, como subsecretario de Transporte Aerocomercial.
El fin de semana pasado, con las pantallas del aeropuerto en rojo por la cancelación de vuelos de la aerolínea de bandera, la compañía informó que las suspensiones obedecían a "medidas de fuerza encubiertas" de APTA.
En este contexto, Recalde elogió la decisión de la presidenta Cristina Kirchner de devolver a la órbita militar las tareas de control de la asignación de vuelos, después de que personal civil se encargara de esa labor durante cuatro años. "Vengo de Aeroparque y las operaciones están funcionando muy bien, especialmente en la torre de control", indicó. "Creo que fue una excelente medida la que tomó la Presidenta de la Nación de mantener el control y la dirección de Tránsito Aéreo a través de la autoridad civil y volver a colocar la tarea concreta de la programación de los vuelos en la órbita militar", agregó Recalde, después de que la Fuerza Aérea pasara a dirigir a los controladores.
Asimismo, planteó que ese cambió le va a permitir a Aerolíneas "eliminar esos problemas que se generaban a través de las demoras en los turnos de salidas de los controles aéreos, que eran permanentes, constantes y la verdad es que afectaban bastante" las operaciones de AA. Por último, y en respuesta a los críticas de Cirielli, Recalde aseguró los planes de inversión trazados a fines de 2009 para renovar la flota del tándem Aerolíneas Argentinas - Austral se mantienen vigentes y se están cumpliendo. "Mañana inauguramos un nuevo hangar donde se van a atender los aviones de la empresa brasileña Embraer, que ya entraron en su totalidad (20)", complet&oac