Lo esencial es invisible a los ojos
"Aún cuando todavía el Estado necesite invertir para sostener el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas, le conviene a la Argentina y es rentable para la Argentina", aseveró Recalde en declaraciones a radio Del Plata.
En ese marco, insistió con que "no hay un conflicto en Aerolíneas Argentinas", e indicó que las dificultades del fin de semana último, que motivaron la cancelación de los vuelos internacionales, "fue exportado desde la torre de control hacia los hangares de Ezeiza por parte de (el sindicalista Ricardo) Cirielli".
"Él tiene un conflicto por el control y el manejo de la representación gremial de los controladores aéreos, que controlan el tránsito de todas las líneas aéreas, y, cuando no pudo hacer suficiente ruido en la torre de control, decidió ampliar la protestas a los hangares de Aerolíneas, que tiene mucha más repercusión mediática", manifestó Recalde.
De hecho, indicó que el fin de semana "hubo medidas de fuerza que no fueron admitidas por el sindicato de técnicos aeronáuticos (en alusión a APTA) y que consistieron en impedir las salidas de los vuelos con distintas medidas de boicot".
"Ni los pilotos ni los técnicos aeronáuticos están tomando medidas de fuerza en Aerolíneas ni tienen un reclamo puntual que tenga que ver con las condiciones de trabajo o los salarios de los trabajadores", afirmó Mariano Recalde en la entrevista.
En cambio, sostuvo que "la única discusión que está pendiente" y que "poco a poco se va zanjando" es con los pilotos respecto del inminente "reemplazo de los aviones jumbo por aviones más nuevos, que permitirá unificar las flota de aviones en los tramos internacionales", algo que consideró "una necesidad imperiosa".
En otro orden, Recalde aseguró que la compañía viene "reduciendo el déficit" e indicó que la proyección era "bajarlo a 200 millones de pesos".
Sin embargo, consignó que esas proyecciones se "alteraron" por "la cantidad de vuelos cancelados por el volcán, que sumaron 3.500 en estos seis meses, el aumento del 40 por ciento del principal gasto que tiene la empresa (el combustible), más otros problemas como la crisis financiera en Europa, que afectó mucho algunas rutas".
De todas maneras, Recalde remarcó que "aún cuando todavía el Estado necesite invertir para sostener el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas, le conviene a la Argentina y es rentable para la Argentina" tener una línea propia en manos del Estado Nacional.
"Desde el punto de vista social, es evidente e innegable el beneficio que tiene la existencia de conectividad aérea", postuló el funcionario, quien sostuvo que, desde el punto de vista económico, "el Estado recauda cuatro veces lo que invierte en Aerolíneas y estamos trabajando para que cada vez se invierta menos".