El superclásico del fútbol argentino entre Boca Juniors y River Plate, disputado este miércoles en el estadio Centenario de Resistencia, generó un efecto multiplicador en la actividad comercial y en la prestación de servicios en la capital provincial.
“La capacidad de la plaza hotelera se vio colmada y durante los días previos se observaron picos de consumo en restaurantes, bares y comercios de la ciudad”, señaló el presidente del Instituto de Turismo del Chaco, José Ignacio Saife.
Asimismo, Saife rescató especialmente el trofeo realizado en lapacho por el artista saenzpeñense Germán Toloza, que refleja la idiosincrasia chaqueña. “La buena hotelería, la buena gente, los buenos servicios y todo lo que ocurrió durante estos días es el fiel reflejo de nuestra provincia; y este Chaco es lo que nosotros pregonamos como el secreto de la Argentina”, resaltó el titular del Instituto de Turismo.
De esta manera, desde el organismo estatal que impulsa el plan de turismo Chaco Explora 2015 destacaron que, con este tipo de espectáculos populares, la Provincia se convierte en una plaza estratégica para futuros eventos deportivos de carácter nacional e internacional. Y confirmando la premisa, se anota el partido que en Resistencia disputarán, en septiembre próximo, las selecciones nacionales de Argentina y Brasil.
“Fue un hecho transcendente para el Chaco, ya que el evento fue mirado por el país y por el mundo”, comentó por su parte el vicepresidente, Guillermo Ferrazzano. En ese orden, ponderó también que la jornada transcurrió sin incidentes, dentro y fuera de la cancha. “Los hinchas, tanto de River como de Boca, mantuvieron un comportamiento ejemplar y los cánticos fueron siempre para alentar a los equipos”, subrayó.

Buenos anfitriones
Por otra parte, Ferrazzano valoró la buena receptividad del pueblo chaqueño a los miles de visitantes que llegaron desde la región y desde otros puntos del resto del país. “El mejor resultado no fue quién ganó y quién perdió deportivamente. Esta vez el mejor resultado fue para el Chaco”, afirmó.
Al igual que el gobernador Jorge Capitanich, los funcionarios consideraron que la organización del mega-evento deportivo fue “una prueba de fuego” para todos los chaqueños. “Una vez más demostramos que cuando queremos podemos, que somos un pueblo que quiere lo mejor para el Chaco y para todos los que quieran venir a nuestra tierra en son de paz”