Por Antonio  Torrejón.
Asesor Honorario del Ministerio de Turismo de la Nacion.

En aquellos años se instalaron en esa zona los primeros astilleros, cuyos fundadores eran, en su mayoría, inmigrantes europeos que aplicaron sus conocimientos, arte y experiencia en la construcción de embarcaciones de madera. Veleros, cruceros, y lanchas de destacada elegancia y calidad, comenzaron a navegar nuestras aguas.       
Con la aparición de la construcción en Plástico Reforzado (PRFV) en 1960, y en la siguiente década una creciente oferta de motores “fuera de borda” y cascos en forma artesanal recalaron en todo el país, cerca de los espejos de agua y nuestro amplio sistema fluvial y lacustre se suman un centenar de astilleros, pero  la producción seriada, particularmente repite su principal evolución en el mencionado espacio de nacimiento. No obstante, la industria Náutica Argentina alcanza su madurez al ingresar al tercer milenio, permitiendo el acceso masivo del público a la náutica deportiva, sobre todo a partir de las últimas décadas.
En los años ´90, la producción alcanzó las 7.800 unidades anuales promedio y, en la actualidad, el total de embarcaciones matriculadas debe superar las 200.000. El año 2012, significó el ingreso al mercado de una cifra superior a las 50 mil unidades, a los que se le suman varios  de variables elementales y viejos botes de madera o plástico.                                                                                               
El nivel de calidad con que se produce en nuestro país es realmente alto, y da prueba de ello el reconocimiento internacional de las embarcaciones que se exportan desde hace 25 años, y los triunfos de nuestros deportistas a escala mundial, que con todos los títulos cosechados son parte indisoluble de una náutica en la que la Industria es pilar fundamental.
Nos recuerda la CACEL, que actualmente el segmento está perfectamente preparado, y maduro, para responder a todo tipo de demanda. Desde embarcaciones para transporte, carga, turismo o de uso deportivo, hasta pesca comercial, seguridad o defensa.
El sector está formado por más de un centenar de emprendedores artesanos y 120 empresas constructoras de veleros, cruceros, lanchas, y embarcaciones inflables, equipamiento y todos los servicios necesarios para la producción y el mantenimiento de una gran diversidad de embarcaciones, disponiendo de una capacidad instalada de más de 700.000 m2 y ocupando a más de 10.000 personas, en forma directa  e importante suma en lo  indirecto. 
La industria Náutica está presente a lo largo de toda la Argentina, pero es indudable que su epicentro se concentra principalmente en un radio de 30 Km, en la zona norte del Gran Buenos Aires, abarcando los partidos de Escobar, Tigre, San Fernando, San Isidro y Vicente López, con una fuerte  flota de embarcaciones y equipamiento en la líneas que van de Rosario a la Ciudad de Santa Fe. Y entre Mar del Plata y Bahía Blanca, En la Patagonia, hoy se dan  un par de Clubes de Puerto Madryn y Ushuaia, que están superando