La mayoría de los hoteles tanto en la ciudad histórica de San Miguel de Tucumán como en los principales destinos del interior, tienen sus habitaciones reservadas a pleno para los dos primeros días de los cuatro de inactividad laboral que se sumaron debido a los festejos del Bicentenario. Las cifras confirman a Tucumán como el principal punto de atracción turística del noroeste, gracias a una acertada combinación de factores como el benigno clima, los paisajes y el bagaje histórico y cultural que alberga.
Rodolfo Ordóñez, encargado de recepción de un importante hotel ubicado en pleno centro, a metros de la plaza Independencia, aseguró que en ese lugar las reservas en general superan el 90 por ciento de la capacidad, concentrándose en su mayoría en el sábado y el domingo, cuando se alcanza el 100 por ciento. Para el lunes, hasta el jueves, el nivel de ocupación asegurada era superior al 70 por ciento.
Otro establecimiento de la Capital provincial, en cambio, registró reservaciones que alcanzaron el 100 por ciento de su disponibilidad para el viernes, mientras que para el resto del fin de semana la cifra oscila hacia abajo, pero sin perforar el piso del 75 por ciento, salvo el lunes, día en que se registran algunas vacantes, a merced de la gran cantidad de consultas que reciben desde que comenzó la semana.
En cuanto al principal destino turístico de la provincia, Marina Rocchia, responsable uno de los establecimientos más importantes de Tafí del Valle, reveló que tanto para sábado, domingo y lunes la capacidad del hotel está cubierta en su totalidad, lo que derivó en que se reubiquen pasajeros en otros locales, lo que habla de un fin de semana con un excelente movimiento en esa localidad.
Algo parecido ocurre en San Javier, donde el principal hotel ubicado en la cumbre del cerro tiene reservas que oscilan entre el 90 y el 98 por ciento, por lo que desde ese punto también comenzaron a ofrecer como alternativas algunos de los hoteles boutique de Yerba Buena, según revelo Emilia Palacios, encargada del establecimiento.
San Miguel de Tucumán y Tafí del Valle fueron elegidos por visitantes en su mayoría procedentes de Buenos Aires, Córdoba y Rosario, mientras que los que optaron por la tranquilidad y las comodidades de San Javier proceden mayoritariamente de Santiago y Salta.