El ministro de Economía, Sergio Massa, viajó al país vecino para avanzar en las negociaciones con los nuevos funcionarios que asumirán en la gestión de Lula. 

Lula da Silva asumirá el domingo su tercer mandato como presidente de Brasil. Este cambio de signo político en el país vecino es la oportunidad para que Argentina agudice los sentidos para acercarse más a la economía limítrofe.

Haddad y Massa

Ante este escenario, Sergio Massa, ministro de Economía de la Nación, encabezó la delegación que viajó esta semana a Brasil para reunirse con los funcionarios entrantes. La comitiva estuvo integrada por Gustavo Martínez Pandiani y por Marco Lavagna, titular del Indec.

Massa se reunió con el nuevo vicepresidente y ministro de Industria y Comercio de Brasil, Geraldo Alckim; y con el nuevo ministro de Economía, Fernando Haddad.

Desde la cartera de Economía nacional explicaron que, entre otros temas, apuntan a fomentar que en el futuro haya una integración Argentina-Brasil. Al respecto, apuntan a sumar un trabajo vinculado en ell intercambio de monedas y que tienen como proyecto el desarrollo de una moneda común.

En este sentido, fuentes del ministerio adelantaron que de establecerse esta moneda bilateral no se eliminará ni el peso ni el real. Asimismo, comentaron que si bien el 25 de enero está programa una reunión por este tema, ya hay un posible nombre: Sur. Estos indicios hacen ver que la posibilidad no es tan remota, sino todo lo contrario y que sería una buena forma de evitar que haya transacciones que tengan al dólar como moneda.

Un punto importante es que en septiembre, la Comisión de Mercosur de la Cámara de Diputados estuvo cerca de avanzar con un plan de integración económica que va en línea con la unificación de monedas. En paralelo, antes de que Daniel Scioli emprenda la segunda parte de su gestión como embajador argentino en Brasil, también había ponderado la reunión entre los presidentes del Banco Central de cada país y que se había hablado sobre el tema (ver nota).

Aunque aún no hay muchos detalles, por ahora se evalúa que haya una moneda regional y que el resto de los países vayan sumándose manteniendo sus monedas individuales.