“El viaje se pasa volando” es el lema que utiliza KLM a la hora de referirse a un viaje en la World Business Class. La clase ejecutiva que permite disfrutar del lujo y de la atención personalizada, sin dejar ningún detalle librado al azar.
Los privilegios de los pasajeros que deciden volar en esta clase comienzan antes de subirse al avión, ya que cada uno podrá llevar equipaje extra y facturarlo en mostradores dedicados. Una vez realizado el check in, el viajero  puede relajarse en las salas Crown, con las que cuenta la compañía en los aeropuertos de Schiphol en Ámsterdam, Dubai, Toronto o Houston, o también en las salas de los socios SkyTeam en otros aeropuertos de todo el mundo.   

Asiento confortable
Los cómodos asientos de la World Business Class están estratégicamente pensados para que una vez que el pasajero se siente en él, logre disfrutar plenamente de su viaje. Las butacas tienen un largo de 190 centímetros, un ángulo de reclinación de 175 grados y  cuentan con una opción de masaje para que el pasajero llegue a destino totalmente relajado y en forma. Cada compartimento posee una bolsa de toallitas World Business Class para que puedan refrescarse.    

Entretenimiento interactivo
Además de su lujo y confort, la Business class de KLM brinda un amplio abanico de opciones de entretenimiento, las cuales hacen que el vuelo parezca más corto. El pasajero podrá ver las últimas películas y las series de televisión más populares en las pantallas personales, escuchar audiolibros, realizar cursos de idiomas, con el exclusivo sistema de entretenimiento personal e interactivo.
Para los que aprovechan el viaje para trabajar, el asiento dispone de conexión para portátiles. Otra opción de entretenimiento son las colecciones de revistas y periódicos internacionales con los que cuenta la cabina, para que el viajero pueda mantenerse al día de la actualidad mundial.

Delicias culinarias
La World Business Class cuenta con un excelente servicio gastronómico, preparado especialmente por la magnífica chef Margot Jansen.
 El pasajero podrá disfrutar de un delicioso menú de tres platos, acompañado de una selección de magníficos vinos realizada por el sommellier Hubrecht Duijker.
Estos platos pueden variar según el destino y la duración de su vuelo. En los vuelos que lleguen en las primeras horas del día la compañía servirá un “Desayuno a la carta” antes de aterrizar.
Además, la compañía brinda la posibilidad de que cada pasajero pueda manifestar requisitos alimenticios con antelación, para poder cumplir con los deseos y necesidades de cada uno.

Obsequios exclusivos

La World Business Class, además de brindar un surtido de artículos de regalo, ofrece una serie de artículos exclusivos, a modo de souvenir por haber viajado en su primera clase. Todos los pasajeros recibirán las famosas casas de miniatura azul de Delft, rellenas de auténtica ginebra holandesa.