La Calidad no tiene precio
La Cámara Argentina de Turismo (CAT), a través de sus asesores en la materia, Leonel Vilella y Carlos Losada, y la participación de Marta Sánchez Magnoni, gerente General de la entidad, realizó una presentación donde se informó a los empresarios sobre los alcances del Sistema Inicial de Gestión Organizacional (SIGO) y la posibilidad de obtener el reintegro total de los aranceles a través de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme).
Leonel Villela fue el encargado de desarrollar las características del SIGO. Para ello contó con una presentación en Power Point y con ejemplos de casos testigos. Por su parte, Carlos Losada, tuvo a su cargo el informar sobre los alcances de Sepyme y sus beneficios para el empresariado.
Romper con la tradición
Mensajero dialogó con Carlos Losada, quien se explayó sobre los alcances del SIGO y se refirió a la ventaja del reintegro de los aranceles.
“Argentina tiene una tradición intelectual de importar ideas. De ahí que hemos sido muy poco hábiles en desarrollar un pensamiento propio. El turismo no escapa a esta constante. Hasta hace diez años no se encontraban libros de autores argentinos sobre la materia. El SIGO pretende romper con esta tradición de no animarnos a pensar en argentino y esto es totalmente innovador”, anticipa Losada.
A la vez, el asesor de la CAT indicó que en el año 2003, cuando la diferencia cambiaria permitió el boom turístico, se dio un vacío legal que imposibilitaba los caminos a seguir en el servicio. “El SIGO nació para cubrir esa necesidad”. Como corolario, explicó Losada, la PYME argentina “está totalmente olvidada o despreciada y necesitaba un programa de calidad acorde a sus características; el SIGO está pensado para estas necesidades”.
Reintegro de aranceles
Una de las ventajas de inscribirse en el SIGO es que las empresas pueden “lograr el reintegro de la totalidad de los aranceles por honorarios a través del crédito fiscal que es un programa que tiene la Sepyme”, afirmó Sánchez Magnoni.
“Este beneficio está vigente hasta diciembre de este año y los requisitos son muy pocos: la empresa no debe tener deuda fiscal exigible y debe facturar menos de 23 millones de pesos al año; es decir, ser una PYME como la mayoría de las empresas de turismo de Argentina. El crédito fiscal es un certificado que emite la Sepyme con el cual se puede cancelar los impuestos. Además es endosable, no tiene vencimiento y su cobro es ciento por ciento seguro, porque sale publicado en el Boletín Oficial”, amplió Losada.
Simple y práctico
“El SIGO es simple, sumamente corto (tiene una extensión de tres meses y medio), es teórico y práctico, lo que posibilita la asistencia técnica en todo momento y está dividido en cuatro módulos, lo que lo hace muy operativo”, explicó Losada.
“El primero de los módulos tiene que ver con la calidad humana que es la base a partir de la que se empieza a construir todo lo demás. En turismo se brinda servicios y la respuesta del cliente variará según como gerenciemos a los prestadores que pertenecen a la empresa. El segundo, también olvidado por la Norma ISO, es el módulo comercial. El corazón de toda PYME es el área comercial, la calidad de puertas hacia afuera y allí se necesita trabajar fuertemente. El tercer módulo son los procesos. Se detectan las claves dentro de la organización y se trabaja sobre los estándares. El cuarto es el módulo financiero. El negocio debe ser rentable y para eso hay que generar indicadores económicos sobre cada una de las actividades y tener un tablero de comando donde el empresario pueda empezar a gerenciar la organización de un modo profesional. Este programa es práctico, aplicable, argentino, simple y motivador para los empleados”, amplió Losada.