Al cierre de esta edición terminaba de confirmarse la autorización para que aterricen en Brasil los vuelos de Aerolíneas Argentinas que forman parte de la regionalización de Aeroparque. Papeles que fueron y vinieron, llamados de último momento y reuniones de urgencia para resolver un tema burocrático.

Finalmente este domingo se concretó la regionalización del Aeroparque de la ciudad de Buenos Aires con vuelos de Aerolíneas Argentinas a Porto Alegre, Florianópolis, Río de Janeiro, Porto Seguro, Salvador, San Pablo y Santiago de Chile. Pero la semana fue muy larga y hubo varias cuestiones burocráticas que resolver en el medio.

El no de Brasil
El martes pasado surgió la noticia y recorrió todos los rincones del sector: Brasil negaba la autorización para que aterricen en sus aeropuertos los vuelos originados en el Aeroparque Jorge Newbery. Y a partir de allí comenzaron a circular los rumores con los motivos de esta decisión: pedido de reciprocidad por parte de la Embajada de Brasil y de las aerolíneas de ese país para que, así como los vuelos de Aerolíneas Argentinas pueden unir Buenos Aires con tierras brasileñas partiendo desde Aeroparque, las aerolíneas de ese país puedan hacer lo mismo.  Hasta se llegó a hablar de un conflicto diplomático de por medio. Si bien es cierto que siguen los trámites en la Secretaría de Transporte para que la regionalización de Aeroparque abarque también a las otras compañías aéreas que operan en Argentina, Mensajero consultó a las fuentes directas de la información para despejar rumores.
Juan Pablo Lafosse, gerente Comercial de Aerolíneas Argentinas confirmó sobre el cierre de la semana que los vuelos saldrían y las causas de los problemas. “No sé concretamente cómo fueron los tecnicismos pero me llamó Fabián Lombardo -gerente de Ventas Internacionales de AR- que estaba en Brasilia para confirmar que está destrabado el asunto y que podíamos empezar la operación el domingo. Lo que plantea la ANAC es que fue un tema meramente técnico”.
Desde la oficina de prensa de la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC), informaron a este medio: “La empresa Aerolíneas Argentinas envió a la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil una solicitud para los vuelos desde el Aeroparque de Buenos Aires hacia el Aeropuerto de Guarulhos (San Pablo). En Brasil, así como en otros países, para todas las compañías aéreas es necesario obtener la autorización oficial – que en Brasil se llama Hotrans (Horarios de Transporte) – antes de empezar con la venta de tickets a los pasajeros. Los pasajeros no pueden estar esperando por un vuelo que todavía no se sabe si cumple con todas las reglas del transporte de este país o si todavía no está confirmada la disponibilidad de ese horario para ese vuelo. Por eso ANAC envió una notificación a la compañía que podría resultar en una multa en dinero, en el caso de no tener una autorización”. De acuerdo a la información a la que tuvo acceso este medio, este tipo de trámites en Brasil demoran unos 30 días.
Sin embargo, entre jueves y viernes, llegó el pedido de autorización provisoria por parte de AR y ANAC de Brasil lo confirmó a Mensajero: “La empresa hizo hoy una nueva solicitud a ANAC, de una autorización provisoria de vuelos desde el domingo 14 hasta el sábado 27. ANAC deberá consultar con el aeropuerto y con tráfico aéreo para confirmar una respuesta”. Según confirmaron desde Aerolíneas Argentinas al cierre de esta edición la respuesta fue positiva y los vuelos ya están en marcha (ver recuadro).

La reunión de Schiavi
Durante una semana de rumores contradictorios por la negativa en la autorización para aterrizar en Brasil se realizó una reunión entre el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y representantes de JURCA – la cámara que agrupa a las compañías aéreas privadas en nuestro país- para analizar en forma conjunta las instancias correspondientes a cada uno de los pedidos formulados por las compañías para operar desde el Aeroparque. Schiavi les explicó que las autorizaciones no serán inmediatas. Cabe recordar que la polémica comenzó desde el mismo momento en que se autorizaron los vuelos de AR y el resto de las compañías pidieron tener el mismo privilegio para partir desde Aeroparque. Sin embargo, desde Transporte y desde la ANAC se preocupan en aclarar que los tiempos son largos y AR solicitó la autorización con seis meses de anticipación. LAN había pedido iniciar sus vuelos desde Aeroparque el 1º de abril, en tanto Gol y TAM desde el 26.
En ese sentido, en declaraciones a Télam, Juan Pablo Schiavi confirmó que esta decisión no implica una “actitud discriminatoria contra ninguna compañía aérea”. Además, señaló que esta iniciativa tiene como propósito “mejorar la calidad de los servicios en beneficio de los usuarios -en particular a los que vienen desde las provincias-; además de hacer más eficiente la conectividad con los distintos puntos del país”. El funcionario reiteró que serán analizadas todas las solicitudes formuladas “pero el proceso de autorización no es automático” y agregó que se les exigirá a los gobiernos de los países a los que pertenece cada una de las empresas “reciprocidad para que Aerolíneas Argentinas pueda operar en los aeropuertos de cabotaje” de los países involucrados. “El objetivo es volver a recuperar algo que Aeroparque tuvo muchas veces: la operación de vuelos regionales”, dijo y negó que existan demoras en los trámites de las demás empresas.
Por otra parte, Schiavi afirmó que la operación de los vuelos regionales desde Aeroparque será un proceso gradual. “Esto no va ser de un día para el otro, es un programa que demandará el tiempo necesario para garantizar la seguridad de los pasajeros y del conjunto de los trabajadores”, afirmó.

Autorización confirmada

El día viernes por la tarde, Mensajero dialogó con Fabián Lombardo, gerente de Ventas Internacionales de AR, quien confirmó: “Ya está lista la autorización para que Aerolíneas comience la operación desde el día 14 como estaba previsto. Es un permiso por 15 días. A partir de esta semana ya estamos tomando las acciones pertinentes para regularizar la situación”. Al ser consultado sobre los motivos del problema, Lombardo explicó: “El mayor problema en esta cuestión específica fueron los slots en San Pablo. Pero  la programación ya está vigente, tal como había sido anunciada. ANAC tuvo una muy buena predisposición, por la historia que tiene Aerolíneas Argentinas en ese país donde es muy respetado su nombre. Por eso se le concedió el permiso”.