“El Cementerio de Recoleta es uno de los lugares de la Ciudad más visitados por vecinos y turistas de todo el mundo. Su distinguida arquitectura y su contenido histórico, le brinda un atractivo artístico único”, expresó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño. 
 
Las actividades comenzarán el jueves 17 de noviembre -día del aniversario- con la apertura del Peristilo de acceso donde se realizará un concierto a cargo del Coro de Empleados de la Ciudad, dirigido por Pablo Neimann y una visita guiada con Eduardo Lazzari. 
 
Desde el viernes 18 en adelante, las actividades se realizarán en la puerta del cementerio entre las 16:30 y las 17:30hs, y contarán con música, danza y talleres varios. El objetivo es que los vecinos puedan acercarse a disfrutar de esta alternativa en el espacio público. 
 
Excepto el coro del jueves, todas las actividades se suspenden por lluvia.
 
Cronograma de actividades
Jueves 17: Coro Porteño de la Ciudad 18 HS. PERISTILO
Viernes 18: Taller de Armónica y Guitarra
Sábado 19: Grupo de Danza "De mis Pagos" Folclore y Tango
Lunes 21: Lectura de textos
Martes 22: Clase abierta de tango y milonga
Miércoles 23: Luis Troccoli  (Covers)
Jueves 24: Clase abierta de folclore (Danzas)
Viernes 25: Cristian Camilo (Cantante de Tango)
Domingo 27: Canacho Tango Dúo musical (Armónica y Guitarra)
Lunes 28: Coro Ensambla2
Martes 29: Recital poético a cargo de poetas de la ciudad
Miércoles 30: Canacho Tango Dúo musical (Armónica y Guitarra)
 
Historia del Cementerio de la Recoleta
A principios del siglo XVIII, la Orden de los Recoletos Descalzos se ubicaron en la zona del Cementerio de la Recoleta, entonces en las afueras de Buenos Aires. Construyeron en el lugar un convento y una iglesia que colocaron bajo la advocación de la Virgen del Pilar, hoy la Basílica de Nuestra Señora del Pilar.
 
Los lugareños la llamaron la iglesia de los recoletos o simplemente la Recoleta, nombre que se extendió a toda la zona. 
 
Cuando la orden fue disuelta en 1822, el 17 de noviembre de ese año, la huerta del convento fue convertida en el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires. Los responsables de su creación fueron el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires Martín Rodríguez (sus restos descansan en el Cementerio) y su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia.


fuente Gobierno de la Ciudad de Beunos Aires.