Cupos extras de entradas al país para atletas argentinos que vuelven de Tokyo
El Gobierno aprobó el ingreso de la delegación de deportistas nacionales que participaron en los Juegos Olímpicos.
Ayer por la tarde, luego del cuestionamiento que hizo Santiago Gómez Cora, entrenador del seleccionado argentino de Rugby 7s por "no poder volver a su casa", el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud de la Nación, otorgó cupos extras para que los atletas e integrantes de la delegación argentina puedan regresar al país una vez culminada su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
A partir de esta iniciativa, los deportistas deberán cumplir las normas establecidas para viajeros al momento de su arribo, en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Debido al riesgo que significa la expansión de la cepa Delta en el país, y con el firme objetivo de preservar la situación epidemiológica actual, los atletas deberán presentar un resultado de test PCR negativo que debe ser realizado dentro de las 72 horas previas al viaje y en el lugar de origen.
Una vez que llegan al país, los integrantes de cada una de las delegaciones de Argentina deberán someterse a un test de antígenos. En caso de obtener un resultado positivo, los deportistas serán aislados en los dispositivos dispuestos por la cartera sanitaria nacional, mientras se envían las muestras de laboratorio al Instituto Malbrán para ser analizadas.
En caso de que el resultado del test de antígenos sea negativo, los atletas deberán cumplir con el aislamiento de acuerdo a las pautas de la jurisdicción de destino, sin interactuar con terceros, además de someterse a un nuevo PCR al séptimo día. Hasta ese entonces, será fundamental que eviten traslados o circulación con otras personas y cualquier otra actividad social.
Con esta decisión tomada, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ya tiene el aval para poder avanzar en la decisión de ampliar los cupos de ingresos vigentes. La semana próxima vence la última prórroga de restricciones por la pandemia, y ante este panorama, el Gobierno evalúa la posibilidad de incrementar el número de pasajeros argentinos habilitados para viajar al exterior y regresar al país. Sería para después del 6 de agosto, fecha límite del decreto firmado por el presidente Alberto Fernández.
Al tiempo que se acelera la vacunación en todo el territorio nacional, las autoridades estudian la posibilidad de implementar un plan progresivo que alcance los 3.000 ciudadanos diarios que puedan tomar vuelos, siempre y cuando no se dispare la curva de contagios que obligue a imponer mayores restricciones.