La presidenta Cristina Fernández firmó el acta de acuerdo en el marco del Programa de Asistencia a la Cadena de Valor Vitivinícola para las provincias de Catamarca, Mendoza, La Rioja, Neuquén, San Juan, Salta y Río Negro. El programa tiene como objetivo principal promover el desarrollo regional con impacto económico y social.
La Jefa de Estado destacó que por segundo año consecutivo se efectiviza este plan, que en la práctica significa la devolución del 2,5 por ciento de las retenciones del sector lo que representa la suma de 54 millones de pesos que permitirán financiar programas de integración de productores, generación de empleo y mejora de la competitividad.

Plata nueva
“Son 24 millones para la provincia de Mendoza, 13 para San Juan, tres millones para el resto de las provincias (Catamarca, Salta, La Rioja, Neuquén y Río Negro), dos millones del Ministerio de Desarrollo para los pequeños emprendimientos sociales y otros dos millones para el Instituto de Vitivinicultura”, explicó la Presidenta, quien agregó que además de esto, tienen los 50 millones de dólares del BID y los 14,600 millones de devolución del IVA para mallas antigranizo. “Son seis empresas las que han solicitado esa devolución, cuatro radicadas en Mendoza y dos en Buenos Aires”, informó.

Duplicar el crecimiento
Además sostuvo que el fuerte crecimiento que muestra la industria vitivinícola desde el año 2003 “genera un posicionamiento del vino argentino como identidad, producto industrial y producto social”. “Hemos dado -del año 2003 a la fecha- un salto cualitativo y cuantitativo, alcanzando el quinto lugar de exportaciones en el mundo, con más de 1000 millones de dólares de ingresos”, resaltó la Mandataria. Y atribuyó esta realidad a que “las condiciones macroeconómicas del país nos han permitido ser competitivos”.
Asimismo, planteó que “debemos articular junto a la Cancillería y el Ministerio de Turismo un plan de promoción intensivo y focalizado” que “no solamente tiene que atraer bebedores, sino a turistas, como lo hacen Mendoza y San Juan”.
Y aseguró que es totalmente viable duplicar la exportación en el corto plazo. “Es una meta ambiciosa, pero no ilusoria”.