Los principales consultores del país ya estiman que la economía nacional perdería alrededor de 5 mil millones de pesos y que, de continuar la expansión del virus, esa cifra podría duplicarse.
Por supuesto el turismo va a ser una de las principales industrias afectadas por la suspensión de viajes, las recomendaciones de no salir de casa y la posibilidad de que, finalmente, se declare una emergencia sanitaria nacional. De hecho, entre los sectores económicos que se verán más golpeados figuran, según los especialistas, el comercio minorista, los hoteles y restaurantes, el transporte público, las instituciones educativas, los establecimientos culturales y la administración pública. Estas pérdidas considerables son derivadas no sólo del cese actividades o su caída en las ventas, sino también del menor consumo que generará el cese de trabajo.
Un informe del estudio Orlando Ferreres & Asociados revela que si el brote de Gripe A dura un mes las pérdidas superarían los 6 mil millones de pesos. Pero si se extiende pasados los 45 días, este monto podría sobrepasar inclusive los 9500 millones.
“El costo final va a estar cerca del 0,5 o 0,6 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). Es decir, alrededor de 6100 millones de pesos”, comentó el economista Jefe de Orlando Ferreres, Fausto Spotorno.

Las pérdidas en hoteles
El sector turístico está sufriendo ya las consecuencias de la Gripe. Los destinos en general están siendo golpeados por los efectos regresivos del virus, que ya se cobró la vida de más de 60 personas en el territorio nacional, según datos oficiales.
Buenos Aires es uno de los destinos más importantes del país y los hoteles y restaurantes comprenden el sector más perjudicado por el cese de actividades de recreación y turísticas. De acuerdo a los cálculos de los consultores, las pérdidas en el sector hotelero y gastronómico porteño (que emplea a 79.104 personas) serían importantes. Luis María Peña, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de la ciudad de Buenos Aires (AHRCC), indicó que una semana de parálisis implicaría una merma de 314 millones de pesos para el sector y de 9 millones para el Gobierno de la Ciudad en concepto de recaudación de ingresos brutos.
La estructura del sector está compuesta en un 87 por ciento por restaurantes y en un 13 por ciento por hoteles. La asociación representa a la gran mayoría de los hoteles de la Capital, salvo a algunos hoteles de cinco estrellas de grandes cadenas internacionales. “Proyectábamos para 2009 una caída de la actividad del 30 por ciento. Con esta merma, y considerando que la consecuencia sea sólo un 50 por ciento de caída, estamos en una baja de 157 millones de pesos”, dijo Luis María Peña.
“Esto es realmente significativo, si tenemos en cuenta que existen partidas presupuestarias para atender salud y educación que prácticamente tienen ese mismo presupuesto para 4 o 5 meses”, agregó el