Empresarios del rubro alertaron sobre la competencia desleal con los alquileres temporales y el incremento de los restaurantes que atienden a puertas cerradas.

En los últimos días, el sector privado de Mar del Plata hizo un balance del verano. Si bien notaron algunas diferencias en comparación al sector público, que sostuvo que fue una temporada récord (ver nota), la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEHG) de la ciudad balnearia, en primera instancia, comentó que estuvieron al 80 % y alertaron sobre las desventajas que tienen los hoteleros respecto a los alquileres temporales. A su vez, desde la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) Mar del Plata mostraron su preocupación al ver que actualmente se detectaron entre 80 y 100 restaurantes que atienden bajo la modalidad "a puertas cerradas".

Las preocupaciones de los hoteleros y gastronómicos marplatenses

Jesús Osorno, presidente de la AEHG; y Hernán Szkrohal, vicepresidente 3° de la asociación, brindaron una conferencia de prensa en la que alertaron sobre estas situaciones. "El funcionamiento que tuvo la gastronomía respecto a la competencia desleal que atraviesa la hotelería es similar. Se ve una mayor oferta desde lo informal y tenemos el mismo problema. La alta inflación hace que el turista, cuando viene, venga con un enlatado o con un desayuno, una cena. Todo eso, lamentablemente, disminuye el consumo en el centro marplatense", indicó Szkrohal.

"El año pasado, a raíz de la ayuda del Previaje, al ser alojamientos registrados, luchamos fuertemente contra la informalidad. Los departamentos se alquilan por día, son servicios de mucama, con desayuno por fin de semana, y en verdad este tipo de establecimientos no pagan los mismos impuestos ni la mano de obra que sí tenemos nosotros. Es una competencia desleal. Hay muchos pibes que se meten de a ocho en un departamento, evidentemente van al supermercado y no se ve impactado el gasto en la ciudad", sumó al respecto.

Por otra parte, el dirigente definió a Mar del Plata como "la capital nacional de la gastronomía". "Nuestra ciudad ha crecido muchísimo. Tenemos que cuidar el tema de la informalidad porque se genera una competencia desleal. Los costos fijos son muy altos, por lo tanto, eso lleva a tener que cobrar más. Han aparecido muchos negocios que atienden a puertas cerradas".

Las preocupaciones de los hoteleros y gastronómicos marplatenses

En ese sentido, Pablo Santín, titular de la Uthgra Mar del Plata, coincidió en que hay ciertas preocupaciones en el sector privado sobre la cantidad de restaurantes que trabajan a puertas cerradas. "Cuando asumí y me lo habían planteado, me pareció algo alocado, pero cuando me pasaron listados, fotos y páginas… Al día de hoy tenemos entre 80 y 100 restaurantes que trabajan a puertas cerradas. En general son casas comunes, y al entrar, se puede observar que hay montado un restaurante con 4 o 5 empleados. Es un índice altísimo y tenemos que atender desde distintos organismos. No depende totalmente de nosotros, sino de Inspección General, y también debe haber una orden de allanamiento porque el municipio tiene el mismo problema".

En paralelo, Szkrohal planteó que este accionar hace que el cobro sea inferior y desencadene en la pérdida de clientes. "Junto con la problemática que tiene la hotelería, se genera un sistema que está plagado de impuestos. Eso hace que los precios de la gastronomía se discutan para ver si están altos o si son bajos. Estamos empujados por una inflación galopante que hace que todo nuestro canal de proveedores, alquileres y demás nos hagan aumentar los precios. Nunca estamos llegando a reflejar en carta esos incrementos, por lo tanto, se genera una pérdida de rentabilidad para el sector", finalizó.