No hay dudas de las bellezas que Siria posee, allí mismo los sitios arqueológicos han llamado la atención de turistas de todo el mundo durante años. Claro que esta situación cambió en los últimos tiempos. Debido a la guerra, que ya se ha cobrado más de 400 mil vidas,  hay millones de desplazados que tienen que buscar refugio junto a su familia en otros países. Esta no es una empresa fácil, porque son más las puertas que se cerraron que las que se abrieron.

Un mensaje inoportuno
La primera campaña promocional fue lanzada hace un mes, bajo el lema “Verano en Siria”, y en un video de un minuto 43 segundos muestran las playas de la ciudad costera de Tartus, en donde la gente sonríe y navega por el mar plácidamente.  Más adelante, lanzaron otro video que invitaba a “olvidar Ibiza” y vivir un verano único en el país.  

La realidad se mide en Twitter
Claro que la polémica en las redes sociales no tardó en aparecer,  pero todo se acrecentó cuando apareció la agencia de noticias árabe siria SANA, quien le pidió a sus seguidores de Twitter que subieran una foto disfrutando sus vacaciones en Siria bajo el hashtag #SummerInSirya. Sólo unos pocos siguieron los pasos indicados, el resto de los followers se encargó de viralizar imágenes de los ataques,. 
Una de las que más circuló fue una en donde se ve a unos niños dándose un chapuzón en el cráter que había dejado el impacto de un misil. 
El tono irónico de los usuarios fue multiplicándose pero ni del lado del Ministerio de Turismo ni de SANA salieron a explicar las razones de esta campaña.  

La promoción continúa 
Hace unos días sacaron otra campaña y esta vez la protagonista es la ciudad de Alepo, una de las más golpeadas por los bombardeos. 
En un video de un minuto se muestra, mediante un dron, todas sus bondades al ritmo de la banda sonora de la serie Game of Trones.
La polémica se instaló nuevamente ya que el Ee material fue titulado como “Aleppo, Will of Life” (Alepo, ganas de vivir). Muchos se lo tomaron como una burla a los hechos que acontecen en el país-  ¿Es un descuido de marketing o un deseo real de querer captar turistas sin medir las consecuencias mediáticas?.