A lo largo  de varios días, las noticias del arribo de probables aerolíneas Low Cost invadieron las páginas de muchos diarios, además de inundar sus webs. Vuelos a Europa por 300 dólares, llegada de aviones a Morón y más, suenan por momentos muy parecidas a hilarantes promesas políticas. De todas formas, las noticias continuarán llegando vacías de contenidos, así que anticipamos la próxima: vuelos a Japón en una hora, vía la estratosfera.


El pasado jueves, el presidente Mauricio Macri viajó a Roma para asistir a una misa junto al Papa Francisco, donde se canonizó al cura argentino, José Brochero. Acompañado de su mujer, Juliana Awada, y una gran comitiva, el presidente se mostró distendido en el asiento del avión. No se sabe si la elección se debe a su preferencia por las pastas, pero Macri optó por viajar con Alitalia en lugar de Aerolíneas Argentinas. Lo que sí queda claro, es que esquivó de gran manera el conflicto gremial que demoró varios vuelos en Ezeiza.

Durante el último fin de semana largo, la ciudad de Salta se vio desbordada de turistas. Entre público nacional y extranjero, lo más llamativo se dio por un grupo en particular: los motoqueros brasileños. Imposibles de no ver, recorrieron toda la ciudad en modelos clásicos y modernos, mostrándose en cada esquina cual adolescentes. Aunque algunos se vieron intimidados ante sus feroces miradas, todo se tranquilizó cuando quedó claro que sólo buscaban varias docenas de empanadas.

Gracias a un celular en altavoz, que pudo escucharse entre los ruidos del tránsito del Centro, un periodista colega pudo vislumbrar los grandes problemas de un operador turístico. “El alquiler me está costando lo mismo que las expensas, gracias a los aumentos en la luz y el agua”, fue uno de sus tantos malestares. Al acercarse, el reportero pudo entender más: “tenemos la rentabilidad por el piso y encima sólo tengo dos baños en la oficina”. La pregunta central termina siendo, ¿cuántos baños se necesitan para ser feliz?