La tasa turística es un impuesto que se suele aplicar en muchas ciudades, y es ni más ni menos que un cargo que se le cobra a los turistas que se hospedan en todo tipo de alojamientos en concepto de contribución al mantenimiento de las infraestructuras y servicios públicos, que luego el alojamiento liquida al Estado según corresponda. 

El caso Barcelona

Actualmente la situación que está en boca de todos es la de Barcelona, que días atrás, a través de su ayuntamiento, le solicitó a la Generalitat de Cataluña cobrar la totalidad del impuesto de la comunidad autónoma, con el objetivo de compensar a los vecinos de los barrios donde hay una mayor presión turística. Además según Xavier Mulleras, concejal del Partido Popular de Cataluña (PP); Barcelona es discriminada por la Generalitat, ya que según su visión, se invierte poco en la ciudad condal. 

La propuesta de recaudar la totalidad de la tasa turística es del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y cuenta con el apoyo explícito de BComú, el Partido Popular de Cataluña y la Candidatura de la Unión Popular (CUP),  así como con la abstención de C’s y CiU, y el voto en contra de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).

Al día de hoy, de todo el impuesto turístico de la Generalitat solamente le da Barcelona el 48%, en tanto que el 52% restante lo divide en los demás municipios. Este es el punto clave, ya que desde Barcelona sostienen que la gran parte de los turistas van a esa ciudad y consideran injusto el reparto del dinero. 

Según la concejal socialista Montserrat Ballarín, este proyecto tiene como objetivo luchar contra las “externalidades negativas” que genera el turismo en la ciudad, y ha asegurado que quieren cambiar el impuesto para ponerlo al servicio de los vecinos. En esta misma línea se expresó el concejal de Empleo, Empresa, Turismo y Comercio, Agustí Colom, quien ha afirmado que si se logra el 100% de la recaudación de la tasa, ésta de destinará a los vecinos más afectados por el turismo.

Voces en disidencia 

Pero no todos piensan así ya que el líder de ERC en el Ayuntamiento, Alfred Bosch, ha anunciado que su Partido está en contra de la propuesta porque para su partido sería más positivo hablar sobre los objetivos que se plantea la ciudad en materia de planificación turística. 

La concejal de CiU Sònia Recasens ha explicado que a esta proposición le falta “un punto de solidaridad” con otros municipios del entorno de Barcelona que también sufren la presión turística, pero que no tienen la misma capacidad recaudadora, una visión que ha apoyado el concejal de C’s Paco Sierra, que ha mostrado su solidaridad con aquellos pueblos del resto de España y Catalunya que no recaudan la totalidad de la tasa.

¿Cómo es en el mundo?

Este tipo de tasa turística no es nada extraño en el mundo y la Unión Europea no es la excepción. Actualmente en Europa se aplica en varias ciudades de 14 países.

Francia fue el pionero en imponer está tasa al turismo. Empezó en la ciudad de París en 1994 y desde entonces se ha extendido por todo el territorio. 

En España en el único lugar que se está aplicando es en Cataluña, pero ya desde Madrid, la Alcaldesa Manuela Carmena dejó entrever que se dará la creación de la tasa turística. 

En Italia existe un impuesto municipal que rige en las principales ciudades. Se trata de una tasa por pernoctar en hoteles que oscila entre 0,35 y los 5 euros dependiendo de la región. Los casos más significativos se dan en Florencia, Milán, Roma, Venecia y Verona. 

En Alemania existe también tasa de pernocte con distintas tarifas. Esta tasa turística también se aplica en Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, República Checa, Hungría, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Malta y Suiza. Todos tienen sus tarifas y particularidades, pero es cada vez más común este impuesto al turismo. 

Por su parte en los Estados Unidos hay tasas distintas por hacer turismo. La primera es por entrar al país, en donde se cobran 14 Dólares, en tanto la segunda es por la estadía en los hoteles, dependiendo en este caso del Estado y la ciudad.