La Noche de la Iguana
La idea nació en el barrio latino de Nueva Orleans, se desarrolla en Acapulco, se presenta en Broadway y se filma en Mismaloya, Puerto Vallarta. Se trata de la iguana más reconocida en el mundo que debe su fama al protagonismo que involucró al jet set hollywoodense de los años sesenta. El aniversario se celebrará a fines de noviembre de 2013.
Cuenta una anécdota que mientras Richard Burton se encontraba en Suiza, recibió una llamada de John Huston para invitarlo como protagonista de "La Noche de la Iguana" la nueva película que filmaría en México en el año de 1963. Burton se entusiasmó con la idea, el guión estaba basado en una obra de Tennesse Williams aclamada por la crítica teatral de Nueva York y Huston era ya toda una leyenda en Hollywood. Burton preguntó en qué parte de México se rodaría la película y una ronca voz con profunda emoción y entusiasmo le dijo "en el paraíso". Dónde está, preguntó el actor, en Puerto Vallarta contestó el cineasta. Burton se apresuró a investigar dónde se encontraba ese mítico lugar y al no encontrar mayores datos habló a la embajada de México en Suiza. Allí no le supieron decir dónde se encontraba Puerto Vallarta. Se podrán imaginar lo que Burton reclamó cuando volvió a contactarse con el director. Ni siquiera en la Embajada saben dónde queda ese lugar.
Huston, un aventurero
Huston, un aventurero que se había enlistado en México con los revolucionarios, había sido documentalista durante la segunda guerra mundial, se había atrevido a filmar fuera de Hollywood y había llevado a las incomodidades de la Sierra Madre Oriental en plena Huasteca Tamaulipeca a un elenco encabezado por Humphrey Bogart en 1948, ahora diseñaba su nueva aventura. Contra todo pronóstico, el director rebelde se proponía filmar una película en una apartada selva tropical en el Occidente de México a donde había que trasladarse por vía marítima porque ni siquiera había carretera. En medio de una exuberante vegetación acariciada por aguas esmeraldinas y apacibles, en una playa escondida al sur de Puerto Vallarta, entonces un pueblo de no más de 15 mil habitantes, llevaría a un elenco estelar que se encontraban en la cúspide de sus exitosas carreras cinematográficas.
Ava Gardner, Sue Lyon, Deborah Kerr, y Richard Burton protagonizarían la película La Noche de la Iguana basada en la pieza homónima de Tennesse Williams, quien también se daría cita en el set de la película porque quería conocer la locación que sustituiría Acapulco donde originalmente había situado el drama. Del lado mexicano estarían dos grandes figuras. Gabriel Figueroa al frente de la dirección de fotografía y Emilio El Indio Fernández como su director adjunto y extra. Para Ray Stark, el productor de la Iguana, jamás en la historia del cine se había reunido tan ecléctica, talentosa y explosiva mezcla de personalidades en una producción. "Fue una de las películas más publicitadas de su tiempo" aseveró el productor. El pago por la locación escogida por Huston en el paraíso escondido, a 10 kilómetros de Puerto Vallarta, tenía un alto costo de logística. Cuenta Nelly Barquet testigo de la filmación y esposa de Guillermo Wul constructor del set y quien convenció a Huston de filmar en Mismaloya-, que diariamente se veían surcar por las aguas de la Playa de Los Muertos de Puerto Vallarta enormes barcazas. Iban cargadas con más de 500 kilos de tortillas 100 kilos de carne, 100 kilos de granos y frutas, con destino al set de la película ubicado en Mismaloya en medio de una pródiga y exuberante vegetación, en un villorrio del municipio de Vallarta que no tenía más de 300 habitantes.
Romance en Puerto Vallarta
El aderezo de la película fue la presencia de Elizabeth Taylor, la gran estrella de cine que no actuaba en el filme pero venía acompañando a Burton temiendo que Ava Gardner pudiera interponerse en su incipiente romance. La bomba del noviazgo entre Burton y Taylor explotó durante el rodaje y el misterioso pueblo de Puerto Vallarta, desconocido aún para la diplomacia mexicana, pronto se vio inundado de periodistas de todo el mundo que vinieron a cubrir la escandalosa noticia. Era otoño del 63 y sólo el asesinato de Kennedy, que aconteció precisamente durante el rodaje, acaparó más prensa que el tórrido romance del siglo XX entre dos íconos de la cinematografía mundial. Arrobados por la espectacularidad de su geografía y la calidez de los vallartenses con quienes se sentían plenamente identificados por su sencillez, una vez concluido el rodaje, se suscitó un fenómeno inesperado. Richard Burton, Elizabeth Taylor, Deborah Kerr, John Huston y Ava Gardner que se hizo novia de Tony el seco, un lanchero local, decidieron hacer de Vallarta su segunda residencia. La profecía se hizo realidad: habían llegado al paraíso que Huston les había prometido.
A 5 décadas de esta historia, Puerto Vallarta se viste de añoranza para recordar esos años dorados, reconocer que las bondades de la ciudad siguen vivas en este mágico rincón del Occidente de México, donde perdura la huella del genial John Huston y la estela de amor de los amantes de Gringo Gulch, la zona donde fincaron su residencia Richard Burton y Liz Taylor. Con el apoyo de la Universidad de Guadalajara Campus Vallarta, así como del Fideicomiso de Turismo, el Ayuntamiento local y empresarios de Puerto Vallarta, se realizará un homenaje a John Huston para conmemorar los 50 años de la filmación.
El viaje de la iguana que surge del talento de Tennessee Williams, inscribe en sus andares las gestiones del Ingeniero Wul, un visionario desarrollador que convenció a los ya afamados Huston y Stark para que vinieran a filmar la película a Mismaloya para luego poder desarrollar el potencial del sitio. Mismaloya, el villorrio incomunicado del municipio de Puerto Vallarta, en la orilla del mar, en medio de una selva tropical donde anidan papagayos, garzas e iguanas y se reproducen delfines, ballenas, tortugas y cocodrilos, entre muchas otras variedades de especies vivas, se convirtió en un escaparate de glamour que despertaba la curiosidad del mundo entero.
Aniversario
El homenaje se realizará del 25 al 29 de noviembre en Puerto Vallarta. Los organizadores consideran que bien vale la pena rememorar el rodaje. La Noche de la Iguana, una de las películas más publicitadas de la época, marca el inicio de un viaje jamás imaginado. Ese pueblito ignoto en las Costas de Jalisco donde la iguana sentó sus reales, es hoy día una ciudad con todo el sabor de pueblo pero con todas las comodidades de una metrópoli. Para reconocer la grandeza de John Huston como cineasta y la valentía por haber impuesto su voluntad contra viento y marea para realizar la película en un lugar de ensueño, Puerto Vallarta se viste de fiesta para rememorar a quien vivió y murió convencido de haber conocido el paraíso.