Espectáculo religioso en Belem
La ciudad de Belém, en el estado de Pará, se transforma en escenario de uno de los mayores cortejos del mundo católico: el Cirio de Nazaré. Desde hace más de dos siglos, el segundo domingo de octubre, millones de fieles adornan la ciudad y salen a las calles para homenajear a Nuestra Señora de Nazaré, patrona de Pará y de los navegantes, y cuya imagen original perteneció al Monasterio de Caulina, en España.
La fiesta dura 15 días y este año comienza el sábado 10 de octubre, con la procesión del traslado, que es cuando la réplica de la Virgen de Nazaré se traslada de una capilla cercana a la Basílica, a la Catedral da Sé.
La procesión del Cirio, un camino a pie de seis kilómetros hasta la Plaza Santuario de Nazaré, comienza a las 7 de la mañana del domingo. Durante cuatro horas, una multitud emocionada conduce la imagen ornamentada de Nuestra Señora de Nazaré, al son de rezos, cánticos y saludos con lluvias de papeles y rosas.
Romería Fluvial
El sábado siguiente por la mañana, es el turno de los navegantes. La patrona del pueblo de Pará es también conocida por ser la patrona de los navegantes. Por eso, la romería fluvial es uno de los espectáculos más bellos, emocionantes y esperados de la gran devoción a la Virgen de Nazaré. El evento se realizó por primera vez el 8 de octubre de 1986.
La imagen es conducida en un barco adornado con flores, globos y cintas de varios colores. La embarcación sigue por la Bahía de Guajará alrededor de Belém, acompañada por cientos de barcos adornados.
El trayecto Icoaraci-Belém dura cinco horas y media. Al llegar al muelle del puerto de la capital, la Virgen es recibida con fuegos artificiales en un magnifico espectáculo que reúne a una multitud que va a pie, así como motociclistas y ciclistas. De ahí, la imagen es conducida hasta el Colegio Gentil Bittencourt de dónde sale en la noche en otra procesión, llamada la Traslación.
Despedida
El llamado Recirio es el último momento del tradicional evento del Cirio de Nazaré. Es cuando los paraenses se despiden de su patrona hasta el Cirio de año siguiente. Ocurre el lunes, quince días después de la procesión de Nazaré. Ese día, la ciudad para toda su actividad cotidiana. No se abren las tiendas ni se trabaja en organismos públicos, con excepción de los más importantes.
El fuerte sentimiento de los fieles que despiden a la Virgen puede percibirse. En las primeras horas de la mañana, se realiza la procesión después de una misa en el Centro Arquitectónico de Nazaré.
Luego, la imagen es llevada por las calles, alrededor de la Plaza Santuario frente a la Basílica de Nazaré y sigue con dirección a la Capilla del Colegio Gentil Bittencourt, donde permanece hasta el próximo Cirio. Es un trayecto corto que dura sólo treinta minutos, tiempo suficiente para que los devotos rindan a la Virgen su último homenaje.
Por su grandiosidad, el Cirio de Belém fue registrado, en septiembre de 2004, por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), como Patrimonio Cultural de Nat